Burocracia sin fin: el proyecto eólico de Arauco atrapado en un laberinto administrativo
En un mundo que clama por soluciones energéticas sostenibles, el proyecto Parque Eólico Viento Sur de la empresa Arauco se ha convertido en un ejemplo de los desafíos que enfrentan las iniciativas de energías renovables en Chile. Con una inversión estimada en más de 300 millones de dólares, este proyecto busca aportar 200 megawatts de energía limpia al Sistema Eléctrico Nacional, lo que equivale a abastecer a cerca de 500 mil hogares.
Un proceso de evaluación interminable
El proyecto Parque Eólico Viento Sur inició su proceso de evaluación ambiental en marzo de 2019, lo que desencadenó una extensa tramitación que aún no ha concluido. Durante la etapa de participación ciudadana, el proyecto recibió más de 1.800 observaciones de la comunidad, y la consulta indígena se extendió por más de dos años.
A pesar de que en marzo de 2022 la iniciativa fue calificada favorablemente por unanimidad de la Comisión Evaluadora del Bío Bío, se presentaron varios recursos pidiendo la invalidación de la Resolución de Calificación Ambiental (RCA). Todos estos recursos fueron desestimados por el Comité de Ministros en sesión del 30 de enero de este año.
Una demora inexplicable
Aquí es donde comienza la verdadera odisea. Han transcurrido 8 meses y medio desde que se tomó la decisión del Comité de Ministros, pero el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) aún no ha publicado la resolución final. Según el acta de la sesión, el SEA debe modificar de oficio la RCA para incorporar precisiones y condiciones propuestas con relación a la fauna del lugar, pero no se explica por qué ha tardado más de 8 meses en hacer esto.
Mauricio Leiva, gerente de Sostenibilidad de Negocio Eólico de Arauco, esperan que la incorporación del proyecto en el Plan de Fortalecimiento Industrial del Bío Bío pueda empujar la concreción de este parque en la comuna de Arauco. Por su parte, el seremi de Economía en el Bío Bío, Javier Sepúlveda, reconoció la importancia de que el titular pueda avanzar en su iniciativa, señalando que es un tema a resolver en la agenda.
Conclusión: Burocracia que frena el progreso
El caso del Parque Eólico Viento Sur de Arauco es un claro ejemplo de cómo la burocracia y la lentitud administrativa pueden obstaculizar el desarrollo de proyectos de energías renovables, que son fundamentales para la transición energética y el crecimiento sostenible de Chile. Mientras que las autoridades reconocen la importancia de este proyecto, la falta de agilidad en los procesos de evaluación y aprobación pone en riesgo la concreción de una iniciativa prioritaria para la región del Bío Bío.
Es crucial que las instituciones responsables agilicen los trámites y brinden la transparencia necesaria para que proyectos como este puedan avanzar sin demoras injustificadas. Solo así podremos aprovechar el enorme potencial de las energías renovables y cumplir con los objetivos de desarrollo sostenible que Chile se ha propuesto.