Cómo Evitar Dañar a Niños con Cáncer: Lenguaje Sensible y Empático
Cuando un niño o adolescente enfrenta el desafío del cáncer, es crucial que la sociedad, los medios y el entorno educativo utilicen un lenguaje adecuado y empático para abordar su situación. Lamentablemente, con demasiada frecuencia se emplean términos que pueden generar malestar, estrés o tristeza en estos menores y sus familias.
Evitando Términos Dañinos
La Federación Española de Padres de Niños con Cáncer (FEPNC) ha subrayado la importancia de evitar el uso de conceptos como superhéroe, guerrero o luchador al referirse a los niños con cáncer. En su lugar, se recomienda utilizar términos más precisos y respetuosos, como «niño, niña o adolescente con cáncer» o «paciente pediátrico».
Asimismo, en lugar de batalla contra el cáncer infantil, es preferible mencionar «el tratamiento, camino o proceso del cáncer». También se pide evitar referirse al cáncer como el bicho, bichito o el monstruo, y en su lugar, hablar directamente del cáncer.
Lenguaje Empático y de Apoyo
Otra recomendación importante es utilizar expresiones que denotan empatía, como Te entiendo, Entiendo que tengas miedo o ¿Cómo te puedo ayudar?. En lugar de transmitir que es una situación triste, es mejor expresar que «es un proceso difícil, en el que hay tristeza, pero también hay alegría».
Además, se sugiere evitar el uso de términos como perder la batalla o superar la batalla, y en su lugar, utilizar expresiones como «fallecer a causa del cáncer» o «lograr la remisión de la enfermedad».
Conclusión
El uso de un lenguaje sensible y empático es fundamental para apoyar emocionalmente a los niños y adolescentes con cáncer, y para acabar con estigmas o imágenes estereotipadas que pueden generar más sufrimiento. Adoptando estas recomendaciones, podremos crear un entorno más comprensivo y solidario para quienes enfrentan esta difícil situación.