¿Multas por no votar? La dura crítica de Winter al capitalismo que concentra el poder

En medio de la discusión sobre el proyecto de elecciones en dos días, el diputado Gonzalo Winter (FA) ha salido al paso para defender la idea de no aplicar multas a quienes no vayan a votar. Según él, esta medida afecta principalmente a los sectores más vulnerables de la población, quienes son los que menos participan en los procesos electorales.

Winter argumenta que los pobres no son flojos, y que el verdadero problema de Chile radica en el modelo neoliberal que concentra la riqueza y el poder. Lejos de solucionar la baja participación electoral, el diputado considera que obligar o amenazar a los ciudadanos con sanciones económicas no hará más que profundizar las desigualdades.

El Gobierno insiste en las multas

Pese a las críticas de Winter, el Gobierno ha anunciado que presentará un veto para reponer el castigo económico a quienes no asistan a votar. Según el ministro de la Segpres, Álvaro Elizalde, la idea es establecer una sanción a los ciudadanos que no cumplan con la obligación constitucional de participar en las elecciones.

Sin embargo, Winter advierte que esta medida afecta principalmente a los más pobres, quienes son los que menos participan en los procesos electorales. Según él, el problema de Chile y de esta democracia no es la flojera de los pobres, sino que el problema es el capitalismo.

La concentración de poder, el verdadero problema

Para el diputado, el modelo neoliberal que concentra la riqueza y el poder es el verdadero problema que aqueja a la democracia chilena. Lejos de obligar a los ciudadanos a votar, Winter considera que se debe trabajar en la distribución del poder y en la reducción de las desigualdades.

En sus propias palabras, el problema es que el modelo neoliberal concentra la riqueza y el poder, y la concentración es lo contrario a la democracia, que es justamente la distribución del poder.

Conclusión

La postura de Gonzalo Winter en torno a las multas por no votar pone en evidencia una crítica más profunda al modelo económico y político que rige en Chile. Lejos de considerar a los ciudadanos como flojos por no participar en los procesos electorales, el diputado señala que el verdadero problema radica en la concentración de poder y riqueza que genera el capitalismo.

En este sentido, Winter plantea que la solución no pasa por obligar o amenazar a los ciudadanos, sino por trabajar en la distribución del poder y la reducción de las desigualdades. Una perspectiva que sin duda merece ser considerada en el debate sobre la participación electoral y la calidad de la democracia en Chile.