¿Sabías que Tronarse los Dedos Puede Ser Beneficioso? Descubre la Verdad Detrás de este Mito
Durante años, se ha propagado el mito de que tronarse los dedos es una práctica perjudicial que puede causar problemas de salud. Sin embargo, un experto en kinesiología ha salido a desmentir esta creencia popular y a explicar por qué este hábito no solo no es dañino, sino que incluso puede tener algunos beneficios.
¿Realmente es Perjudicial Tronarse los Dedos?
Según el kinesiólogo Ricardo Henríquez, director de la carrera de Kinesiología de la Universidad San Sebastián, no existe evidencia de que este hábito sea el agente causal de alguna patología o condición patológica particular. De hecho, el experto afirma que la artritis, una de las principales preocupaciones relacionadas con este comportamiento, tiene un componente autoinmune de base y no está relacionada con el hecho de tronarse los dedos.
¿Entonces, por qué Suenan Nuestros Dedos al Hacerlos Crujir?
Henríquez explica que el sonido que se produce al tronarse los dedos se debe a variaciones de presión dentro de las cápsulas/membranas sinoviales de las articulaciones de los dedos. Esto genera la ruptura de micro burbujas que se encuentran en el líquido sinovial, lo que finalmente provoca el característico crujido.
¿Hay Algún Beneficio en Tronarse los Dedos?
Aunque tradicionalmente se ha considerado que tronarse los dedos es una práctica dañina, el experto en kinesiología afirma que, en realidad, no existe evidencia científica que respalde esta creencia. De hecho, algunos estudios sugieren que esta actividad podría tener efectos beneficiosos, como una mayor sensación de relajación y alivio de la tensión en las articulaciones de los dedos.
Conclusión: Disfruta de Tronarte los Dedos sin Culpa
Gracias a la información proporcionada por el experto en kinesiología, queda claro que tronarse los dedos no es una práctica perjudicial para la salud. Al contrario, puede ser una forma de aliviar la tensión y disfrutar de una sensación de relajación. Así que, la próxima vez que sientas la necesidad de crujir tus dedos, hazlo sin miedo y disfruta de este pequeño placer.