La Amenaza Creciente de la Gonorrea Resistente a los Antibióticos: Un Llamado a la Acción
La resistencia a los antibióticos para tratar la gonorrea está aumentando a un ritmo alarmante, según un reciente informe del Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades (ECDC). En 2022, se registraron 70.881 casos confirmados de gonorrea en 28 países de la Unión Europea y el Área Económica Europea, lo que representa un aumento del 48% en comparación con el año anterior.
La gonorrea es una enfermedad de transmisión sexual (ETS) causada por la bacteria Neisseria gonorrhoeae. Afecta con mayor frecuencia a personas de 15 a 24 años y puede infectar los genitales, el recto y la garganta. Mientras que los hombres pueden experimentar ardor al orinar y cambios en el color de la orina, las mujeres suelen ser asintomáticas o presentar síntomas leves que se confunden fácilmente con otras infecciones, lo que complica su diagnóstico y aumenta su riesgo, especialmente durante el embarazo.
El Peligroso Aumento de la Resistencia a los Antibióticos
El uso excesivo o incorrecto de antibióticos, como la azitromicina, ceftriaxona y cefixima, está contribuyendo a la creciente resistencia antimicrobiana. Esta resistencia dificulta el tratamiento efectivo de la gonorrea y podría estar relacionada con el aumento de casos en Europa y a nivel global.
En 2022, el ECDC encontró que el 25,6% de las cepas de gonorrea eran resistentes a la azitromicina, en comparación con el 14,2% en 2021. Aunque la resistencia a la ciprofloxacina también aumentó, no fue tan significativa, y la resistencia a la cefixima se mantuvo baja en un 0,3%.
Priorizar la Salud y Educación Sexual
Según Teodora Elvira Wi, directora de los Programas Globales contra VIH, Hepatitis y ETS de la Organización Mundial de la Salud en Ginebra, es crucial priorizar a las mujeres en las pruebas de ETS y a aquellas con mayor riesgo de contagio, como las personas con múltiples parejas y adolescentes sexualmente activos.
La única manera de evitar completamente las ETS es abstenerse de mantener relaciones sexuales (vaginales, anales u orales), según recomiendan los organismos de salud pública. Si bien esta medida puede resultar difícil de aceptar para algunos, es crucial considerando los datos sobre la propagación de la gonorrea y la resistencia a los antimicrobianos.
Conclusión: Actuar Ahora para Evitar Consecuencias Devastadoras
La resistencia a los antimicrobianos es un problema generalizado en la salud pública, resultante del uso excesivo o incorrecto de antibióticos, lo que permite que las bacterias desarrollen resistencia a muchos de los medicamentos más utilizados en los últimos 100 años.
El informe del ECDC destaca la urgencia de abordar la resistencia a los antibióticos para evitar complicaciones mayores en el tratamiento de la gonorrea y otras ETS, y enfatiza la necesidad de aumentar las oportunidades de detección y tratamiento, especialmente para las mujeres y las personas en mayor riesgo.
Es momento de actuar de manera decisiva y coordinada para hacer frente a esta amenaza creciente y proteger la salud de nuestras comunidades.