Llaitul Enfrenta la Justicia: Diputadas Opositoras Rechazan su Huelga de Hambre

El líder de la Coordinadora Arauco Malleco (CAM), Héctor Llaitul, ha iniciado una huelga de hambre en la cárcel del Biobío, donde cumple una condena de 23 años por diversos delitos cometidos en el marco de la Ley de Seguridad del Estado. Sin embargo, las diputadas de oposición han salido al paso para defender la actuación de la justicia y rechazar las demandas de Llaitul.

La Posición de las Diputadas

La diputada del Partido de la Gente (PDG), Karen Medina, ha sido clara en su posición: La justicia investigó y es clara, y condenó a Héctor Llaitul por ejercer violencia y distintos delitos en la macrozona sur, poniendo en riesgo la seguridad tan anhelada por toda la ciudadanía. Medina ha manifestado que se seguirá pidiendo y esperando que la justicia no dé pie atrás y condene a estos delincuentes, tanto a Llaitul como a sus hijos, pues las señales deben ser muy claras, nadie que ejerza el terrorismo en la macrozona sur puede estar en libertad.

Por su parte, la diputada independiente (IND) – UDI, Marlene Pérez, ha expresado que le parece insólito que Llaitul haya iniciado una huelga de hambre para revertir la condena que recibió. Pérez ha señalado que para estos temas existen las instancias judiciales que todos conocemos y él no está por sobre la ley. Lamentablemente, estos activistas suelen usar estas medidas de presión porque les ha dado resultado en ocasiones anteriores. Además, ha manifestado su esperanza de que la justicia no ceda, que cumpla cabalmente la condena y que en ningún caso los delitos que cometió queden impunes.

Las Demandas de Llaitul

Según el comunicado emitido por la CAM, las principales demandas de Llaitul son la nulidad del juicio que le imputó el Ministerio Público por usurpación de predios, atentados contra la autoridad e ilícitos en el marco de la ley de Seguridad del Estado, entre otros cargos.

Conclusión

Queda claro que las diputadas de oposición no están dispuestas a ceder ante las presiones de Llaitul y su huelga de hambre. Consideran que la justicia ha actuado correctamente al condenarlo por los delitos cometidos en la Macrozona Sur, y esperan que la condena se cumpla sin que los crímenes queden impunes. El mensaje es contundente: Llaitul no está por encima de la ley.