¡La Ley Corta de Isapres Aprobada: Desafíos y Oportunidades para el Sector de Salud Privado!

Después de un año de intensos debates y negociaciones, la Cámara de Diputados ha aprobado la Ley Corta de Isapres, una normativa que busca dar cumplimiento a la sentencia dictada por la Corte Suprema y garantizar el resguardo de los usuarios del sistema de salud privado. Sin embargo, la Asociación de Isapres ha emitido un comunicado en el que expresa sus preocupaciones y desafíos ante esta nueva realidad.

Desafíos Financieros y Operativos

Según la Asociación de Isapres, la magnitud de las devoluciones establecidas y la complejidad de los ajustes que fija la Ley Corta plantean enormes desafíos, que impiden dar por superada esta crisis con la sola aprobación de la norma. La Asociación recalca que no es posible anticipar la viabilidad del sector, ya que aún falta una parte esencial: las normas que debe dictar la Superintendencia de Salud para que las Isapres puedan presentar los planes de pago y ajuste, fundamentales para reponer el equilibrio financiero, cumplir los fallos y pagar los montos definidos.

Hacia una Reforma Integral del Sistema de Salud

La Asociación de Isapres reconoce que el desenlace de esta larga crisis dependerá de una adecuada implementación de la normativa y del correcto ejercicio que haga la autoridad regulatoria. Además, declaran que desde las Isapres se abocarán con rigurosidad a las instrucciones de la autoridad, en el intento de alcanzar el equilibrio financiero necesario para mantener las coberturas de sus beneficiarios, resguardar la operatividad de los prestadores y el sistema de salud completo, que aguarda una reforma mayor en la que quieren aportar y contribuir.

Conclusión: Hacia un Sistema de Salud Más Equitativo y Sostenible

La aprobación de la Ley Corta de Isapres representa un paso importante en la búsqueda de un sistema de salud más equitativo y sostenible en Chile. Sin embargo, los desafíos que enfrenta el sector de salud privado son significativos, y requerirán de una estrecha colaboración entre las Isapres, la Superintendencia de Salud y el Gobierno para lograr el equilibrio financiero y mantener la calidad de los servicios ofrecidos a los beneficiarios. Esta crisis es una oportunidad para que el sistema de salud chileno evolucione hacia una reforma integral que garantice el acceso y la cobertura universal, fortaleciendo tanto el sector público como el privado.