Cuando las Promesas se Ahogan en la Tormenta: La Reconstrucción Fallida de Valparaíso
La llegada de las primeras lluvias fuertes del año ha puesto de manifiesto la grave situación que enfrentan los habitantes de la Región de Valparaíso, quienes aún luchan por recuperarse de los devastadores incendios que arrasaron con más de 7.000 hogares en febrero. Mientras el presidente Gabriel Boric prometió soluciones rápidas y eficaces durante su visita a terreno en marzo, la realidad es que las familias continúan desamparadas, viviendo en carpas y enfrentando problemas con las viviendas de emergencia.
La Promesa Incumplida de la Reconstrucción
Según la dirigente vecinal María Tapia, las casas de emergencia están muy mal hechas y la gente ha tenido que poner dinero de su propio bolsillo para arreglarlas. Esta situación refleja una desconexión alarmante entre las promesas de nuestros líderes y la dura realidad que enfrentan los ciudadanos.
El ex Ministro de Salud Pública de Uruguay y profesor de derecho administrativo, Dr. Carlos E. Delpiazzo, señala que la Administración no puede ser sino buena; si no lo es, resulta ilegítima
y que la buena administración implica hacer bien lo que hay que hacer. Estas palabras resaltan la falta de una gestión eficiente y responsable por parte de las autoridades encargadas de la reconstrucción.
Más Desafíos en el Horizonte
La llegada de las lluvias ha evidenciado aún más las deficiencias en la gestión de la crisis. Las viviendas provisionales están fallando y las predicciones climáticas sugieren que enfrentaremos más desafíos en el corto plazo. Según Delpiazzo, administrar bien es algo más que respetar el principio de legalidad
. Se trata de garantizar seguridad y dignidad a cada ciudadano afectado, promesas que, hasta ahora, parecen ser más retóricas que realidades.
Una Administración Deficiente a Nivel Nacional
Lamentablemente, la gestión deficiente no es un problema nuevo. Incidentes como la malograda campaña de vacunación, que resultó en miles de vacunas desechadas, y el prolongado cierre de establecimientos educacionales en la región de Atacama a fines del año pasado, son claros ejemplos de una administración que requiere una revisión profunda.
Conclusión: Más que Promesas, los Ciudadanos Merecen Resultados
La juventud y las buenas intenciones de nuestras autoridades no son suficientes para justificar la falta de resultados tangibles y efectivos en la gestión pública. Las familias de Chile y, en particular, de la región de Valparaíso, merecen más que promesas, merecen un hogar y la certeza de que su bienestar es la máxima prioridad. Es hora de que la buena administración se convierta en un imperativo ético, no solo para responder efectivamente a esta crisis, sino también para restaurar la fe en la capacidad de gobernar de nuestras autoridades.