Daniela Aránguiz Rompe el Silencio: Revela Años de Violencia Oculta con Jorge Valdivia

En una entrevista reveladora para el programa Podemos Hablar (PH), Daniela Aránguiz ha dado un paso valiente al compartir los detalles de la violencia física y psicológica que sufrió durante su relación con el futbolista Jorge Valdivia. Después de años de mantener el silencio, Aránguiz ha decidido hablar abiertamente sobre este doloroso capítulo de su vida, con el objetivo de liberarse de este peso y hacer un llamado a la responsabilidad en las relaciones públicas.

Aránguiz reveló que ha enfrentado violencia psicológica, física y económica, además de amenazas relacionadas con dinero. En un momento particularmente desgarrador, la ex Tierra Brava compartió que Me callé por mi familia, para protegerla; me callé por mis hijos, pero ya no aguanto más… Y cuando me quiero callar, me buscan, conociéndome.

Años de Silencio y Pruebas Médicas

A pesar de nunca haber denunciado oficialmente, Aránguiz mencionó la existencia de pruebas médicas de un centro reconocido en Chile, donde se detalla que se negó a llamar a la policía tras una pelea con su esposo. Ella explicó que las peleas solían originarse por celos y la descubierta de infidelidades de Valdivia. Además, compartió un momento doloroso en el que llegó a pesar 42 kilos debido al estrés provocado por la situación.

Responsabilidad Compartida y Llamado a la Reflexión

Aránguiz reconoció su propia responsabilidad en la relación y lamentó haber guardado silencio durante tanto tiempo. Sin embargo, ella concluyó expresando su deseo de liberarse de este peso y destacando que en una relación, ambas partes tienen responsabilidad, especialmente cuando es pública.

Conclusión

La valiente decisión de Daniela Aránguiz de romper el silencio y compartir su historia es un acto de fortaleza y un llamado a la reflexión sobre la violencia en las relaciones, especialmente cuando se trata de figuras públicas. Su testimonio nos recuerda que la violencia puede ocultarse detrás de las apariencias y que es crucial abordar este problema con empatía y responsabilidad compartida.