¿Vínculo entre parches curitas y cáncer?
Un estudio realizado en Estados Unidos ha revelado una noticia alarmante: la mayoría de los parches curitas que se utilizan en ese país contienen niveles peligrosos de sustancias químicas que podrían, incluso, provocar cáncer. Este descubrimiento ha generado preocupación en la comunidad médica y en los padres de familia, quienes confían en estos vendajes para proteger y sanar las heridas de sus hijos.
Detalles del estudio
Según un informe del laboratorio certificado por la EPA correspondiente al sitio web para padres llamado Mamavation, el 65% de los vendajes, que habitualmente ocupan los niños, presentan niveles alarmantes de PFAS, una clase de compuestos potencialmente dañinos. Las almohadillas absorbentes y las cintas adhesivas de algunas marcas contienen altos niveles de flúor, por encima del límite de 100 partes por millón.
La preocupación específica que se genera es que las sustancias cancerígenas estarían entrando en contacto directo con heridas abiertas, lo que podría causar un daño considerable en el sistema inmunológico, el hígado y los riñones.
¿Qué son los PFAS?
Los PFAS (sustancias polifluoroalquiladas y perfluoroalquilados) son compuestos comúnmente utilizados en adhesivos y productos repelentes de manchas gracias a sus propiedades para mejorar la unión y la resistencia al agua. Estas sustancias también se encuentran en pastas de dientes y utensilios de cocina antiadherentes.
Aunque los PFAS pueden ser dañinos para la salud, la evidencia científica ha demostrado que la exposición prolongada o en grandes cantidades es necesaria para que causen efectos negativos. En el caso de los parches curitas, su uso es breve y en heridas superficiales que generalmente no tienen contacto con la sangre.
Marcas detectadas con presencia de PFAS
- Band-Aid
- Care Science
- Curad
- CVS Health
- Equate
- First Honey
- Rite Aid brand
- Solimo
- Up & Up
Uso prolongado del parche curita
El parche curita es visto por muchas personas como una solución de bajo costo para curar heridas. Sin embargo, su mal uso, especialmente en heridas abiertas, puede aumentar el riesgo de infecciones o agrandar la herida. Además, algunos parches curitas de baja calidad pueden contener elementos como flúor o metales pesados, lo que puede complicar aún más la herida.
Es importante que las personas se informen y consulten a un profesional de la salud, incluso en infecciones menores. La salud de todos está en juego y es necesario tomar precauciones para evitar riesgos innecesarios.
En conclusión, este estudio revela una preocupante conexión entre los parches curitas y el cáncer. Aunque la exposición a las sustancias químicas peligrosas es breve y en pequeñas cantidades, es importante estar informado y tomar medidas para proteger nuestra salud y la de nuestros seres queridos.