La Casa Blanca considera «inevitable» un ataque de Irán a objetivos israelíes o estadounidenses
Estados Unidos considera «inevitable» un ataque de Irán contra el país u objetivos israelíes y está en alerta y preparándose de forma activa ante esa posibilidad, informaron este viernes miembros de la Administración de Joe Biden a la cadena CNN y otros medios locales.
Esa supuesta ofensiva tendría lugar en respuesta al ataque de este pasado lunes contra el consulado iraní en Siria, en el que murieron siete guardas revolucionarios y del que Teherán responsabilizó a Washington como aliado principal de Tel Aviv.
Las fuentes de CNN apuntan que sus homólogos israelíes coinciden a la hora de pensar que ese ataque iraní es «inevitable» y sería «significativo».
Por ello, los dos Gobiernos están trabajando intensamente para adelantarse a esa posible respuesta, de la que dicen no conocer qué forma tomaría.
CNN apuntó que un bombardeo iraní sobre territorio de Israel sería uno de los peores escenarios que contempla el Ejecutivo estadounidense, ya que provocaría una rápida escalada de la tensión en Oriente Medio.
Irán ya aseguró este martes que Israel iba a pagar por el ataque a su consulado, apuntando que el país sería castigado y que harían que se arrepienta «de este crimen y de otros similares, con la ayuda de Dios», según aseguró el líder supremo de Irán, Ali Jameneí, en un comunicado.
El ataque destruyó el edificio del consulado iraní en Damasco y mató a siete miembros de la Guardia Revolucionaria, entre ellos el máximo responsable de la Fuerza Quds en Siria y Líbano, el general de brigada Mohamed Reza Zahedi, y su segundo, el general de brigada Mohamed Hadi Haj Rahimi.
Se trata del ataque más sangriento contra militares iraníes en Siria en lo que va de 2024, donde hasta la fecha se habían contabilizado ocho muertos por bombardeos israelíes, entre ellos dos generales de la Guardia Revolucionaria.
El Pentágono aseguró esta semana que Estados Unidos no recibió aviso de Israel y «no apoya ataques a sedes diplomáticas», y añadió que el Departamento de Defensa ha usado canales confidenciales para transmitir a Teherán que no tiene nada que ver con el ataque.