Introducción
No cabe ninguna duda que las películas son un recurso ideal para compartir entre un grupo de amigos, en familia o cuando el día está nublado y el panorama es descansar y relajarse. Sin embargo, ¿sabías que el cine también puede ser utilizado como una herramienta terapéutica? En este artículo, exploraremos la cineterapia y cómo puede ayudar en el proceso de tratamiento.
¿Qué es la cineterapia?
La cineterapia es el uso de películas, escenas o cortometrajes como herramienta de apoyo a la terapia psicológica. Las películas actúan como metáforas de la vida y tienen un mayor impacto emocional en comparación con otros medios artísticos. Utilizan recursos técnicos para atrapar al espectador de una forma muy potente, lo que permite que las emociones reflejadas en las filmaciones ayuden al terapeuta y al paciente a reflexionar sobre su proceso médico y avanzar en el tratamiento de una manera más didáctica y no invasiva.
Beneficios de la cineterapia
Un estudio publicado en la Revista Frontiers in Psychology indicó que la cineterapia puede tener un efecto positivo en el bienestar de los pacientes y ayudarles a afrontar los desafíos de la vida. Al hablar de su situación a través de las películas, los pacientes pueden mantener cierta distancia emocional y ver su vida en tercera persona. Además, abordar problemas en grupo también es parte de los beneficios de este recurso terapéutico. El uso de películas en sesiones de psicoterapia grupal puede animar a los pacientes a hablar sobre sus creencias, pensamientos y sentimientos mientras debaten sobre los personajes y las historias.
Limitaciones de la cineterapia
Aunque la cineterapia es un buen método para abordar terapias psicológicas, no debe ser utilizado como el único recurso para tratar con un paciente. Aunque existen investigaciones que avalan su eficacia, la técnica aún no ha alcanzado un nivel óptimo de estandarización. Se necesita un enfoque metodológico más estandarizado para medir con precisión la eficacia de estas técnicas y promover su uso clínico. Además, es importante tener en cuenta que cada paciente es único y puede haber espectadores que busquen películas con fines evasivos y que no profundicen más allá, así como aquellos que rechacen temáticas que no encajen con sus ideas de base o solo se queden con aquello que confirma sus opiniones.
Conclusión
En resumen, el cine puede ser utilizado como una herramienta terapéutica a través de la cineterapia. Las películas pueden ayudar a los pacientes a reflexionar sobre su proceso médico y afrontar los desafíos de la vida. Sin embargo, es importante que la cineterapia sea recomendada por un especialista y complementada con otras formas de terapia. Aunque existen limitaciones en su aplicación, la cineterapia tiene el potencial de ser una herramienta valiosa en el campo de la psicología.
