Indignación total: Julio César Rodríguez se enfurece con la fiscalización en la calle
Un momento bastante tenso se vivió este martes en el programa Contigo en la Mañana, cuando Julio Cesar Rodríguez expresó su indignación por un operativo de fiscalización que estuvo a punto de retener el auto de un trabajador debido a una patente fracturada.
El animador, junto a Monserrat Álvarez, contactaron con la reportera del matinal, quien era testigo del procedimiento. Un hombre que se dedica a la restauración de muebles fue demorado cuando se dirigía a su lugar de empleo en La Florida. Los fiscalizadores y carabineros argumentaron que debían quitarle el vehículo debido al deterioro de su patente.
El propietario del auto era consciente de la fractura, pero alegó que en el Registro Civil demoraban en otorgarle una nueva patente. Esta situación generó la molestia de Julio César Rodríguez, quien no podía creer que le quitaran el auto por una patente quebrada.
Julio César Rodríguez: “No puedo creer que porque la patente esté quebrada le quiten el auto. Chile es un país demasiado raro, hueón. No hay ningún espíritu de esconder la patente, ni de engañar a la autoridad, ni nada… No hay ánimo de hacer una pillería, de ponerle otra letra”.
El animador respaldó al trabajador y expresó su enojo: “¡Váyanse a la…! Andan matando a la gente en la esquina y le quitan el auto, me da rabia también, poh”.
Julio César Rodríguez aprovechó la situación para reflexionar sobre la situación social y económica del país: “Chile es un país carísimo para todo… para un parte, para la alimentación, para subsistir… Se te parte y llegan y te quitan el auto, hue… De verdad que algo no me cuadra… Hace falta un poquito de humanidad en todo esto”.
Monserrat Álvarez recordó que una semana atrás hubo situaciones mucho más complicadas en las que los autos ocultaban intencionalmente la patente, pero no eran retenidos. Esto evidencia que los criterios de los fiscalizadores son distintos.
La reportera se acercó a un teniente para preguntarle si había alguna posibilidad de que el auto del trabajador no fuera retenido, ya que no había cometido el delito de ocultamiento. El teniente no pudo confirmarlo en ese momento, pero aseguró que evaluarían el caso.
Julio César Rodríguez recordó otro episodio en el que se infringieron las normas y no hubo represalias: “Un gallo dejó el auto en la mitad de la calle, que tenía 210 partes, se fue caminando, no quedó varado, nadie le hizo nada. No, la verdad que… Hasta a mí las fiscalizaciones a veces me confunden”.
Finalmente, minutos después resolvieron que el hombre se llevara su auto, pero le hicieron un parte por placa patente “deteriorada”, por lo que quedaba citado ante la justicia. Julio César Rodríguez, ya más descontracturado, le aconsejó al trabajador que restaurara la patente, ya que se dedicaba a restaurar muebles.