Descubre cómo mantenerte hidratado durante una catástrofe

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    Descubre cómo mantenerte hidratado durante una catástrofe

    La importancia de la hidratación durante una catástrofe

    El agua es imprescindible para el organismo, representando cerca del 70-80% del peso corporal total de una persona adulta sana. Sin una adecuada hidratación, el organismo pierde oxigenación, los nutrientes no son correctamente transportados y absorbidos por el cuerpo, lo que puede provocar disminución de la energía e incluso letargo.

    Los pulmones, riñones, corazón, hígado y otros órganos se ven seriamente afectados por una incorrecta hidratación. Por eso, es fundamental mantener una hidratación ideal para realizar las funciones vitales diarias.

    Recomendaciones para una buena hidratación

    Producto de la contingencia en la que nos encontramos por los incendios y altas temperaturas, es necesario aumentar la ingesta de agua para evitar descompensaciones del cuerpo. A continuación, te presentamos algunas recomendaciones:

    • Evita esperar a tener sed para tomar agua: La sensación de sed indica que ya hay más de un 10% de deshidratación corporal.
    • Observa el color de la orina: Debe ser amarilla blanquecina. Si es amarilla oscura, significa que ya hay deshidratación.
    • Presta atención a la mucosa de la boca y la lengua: No deben estar secas ni blancas pálidas, ya que esto indica deshidratación.
    • Atiende los síntomas de deshidratación: Dolor de cabeza, mareo y somnolencia pueden ser señales de deshidratación.
    • Evita el consumo de bebidas carbonatadas: Estas contienen componentes que pueden favorecer la deshidratación.
    • Evita las bebidas energéticas: Sobre todo en personas expuestas a altas temperaturas, ya que contienen cafeína y azúcar, lo que sumado al estrés y calor excesivo puede sobrecargar el corazón.

    ¿Cómo evitar la deshidratación extrema?

    Si presentas signos y síntomas claros de deshidratación, es importante privilegiar el consumo de sales de rehidratación oral o bebidas isotónicas líquidas o en polvo, que aportan nutrientes perdidos por el exceso de sudor y el trabajo físico prolongado.

    En caso de no poder acceder a estas opciones, puedes preparar una solución casera con 1 litro de agua potable, el jugo de 2 limones, ½ cucharadita de sal y 2 cucharadas de azúcar o 4 cucharadas de miel.

    Además, la leche descremada ha demostrado ser un excelente aliado para la hidratación, incluso más efectiva y duradera que algunas bebidas isotónicas.

    Recuerda que mantener una adecuada hidratación es fundamental para el buen funcionamiento del organismo, especialmente durante situaciones de emergencia como una catástrofe.

    Referencias:

    Gabriela Lizana, Directora de Carrera de Nutrición y Dietética de UDLA Sede Viña del Mar

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