¡Descubre la ley que protege a los sobrevivientes del cáncer!
Recientemente, la Cámara de Diputados despachó la ley del derecho al olvido oncológico, iniciativa presentada por los senadores Juan Luis Castro, Francisco Chahuán, Sergio Gahona, Matías Walker y Ximena Órdenes. La norma busca evitar que las personas sobrevivientes al cáncer sean discriminadas en materia financiera una vez que hayan superado la enfermedad.
La ley busca prohibir que se solicite información oncológica al momento de que los sobrevivientes a la enfermedad busquen realizar negocios jurídicos luego de que transcurrieran cinco años de haber superado el cáncer que padecían.
La iniciativa fue respaldada por la Fundación Nuestro Hijos, entidad que entrega apoyo y compañía a niños y jóvenes con cáncer y a los sobrevivientes junto a sus familias. Además, cuentan con un programa médico, rehabilitación, acogida, programas sociales y acceso a la educación para todos los niños beneficiarios de la fundación.
«Una persona que tuvo cáncer tendrá su historial manchado con esto para siempre. Aquí me di cuenta que es súper injusto y debía hacer algo al respecto. Empezamos a movilizarnos, a escribir cartas y la gente empezó a sumarse, tanto del Partido Comunista como el Republicano. La idea era que esto no fuera un proyecto político, sino uno que como sociedad debemos hacernos cargo», menciona Alejandra Méndez, directora de la Fundación Nuestros Hijos, en conversación con Chócale.
Darle voz a los sobrevivientes de la enfermedad
La directora de la Fundación Nuestros Hijos, Alejandra Méndez, vivió el cáncer de cerca durante años con su hijo Pablo. El joven de 25 años sufrió de pequeño la enfermedad y pudo superarla con un tratamiento que se realizó en Dana-Farber Cancer Institute, en la ciudad de Boston, Massachusetts.
Pablo estudió psicología sin la necesidad de acceder al crédito con garantía estatal (CAE). Sin embargo, notó que si él hubiera solicitado de este beneficio, habría sido discriminado solo por haber padecido la enfermedad. Tras terminar su carrera y haber salido de la universidad, quiso acceder a tener un seguro complementario de salud y nuevamente fue discriminado por haber tenido cáncer.
«Empezamos a ver que si él no hubiera tenido recursos, él no hubiera podido estudiar. Acá esto te empieza a dar vueltas. Lo mismo pasa con un crédito de consumo, si te quieres comprar un auto o un departamento te lo rechazan», agrega Alejandra.
Con esta cercana experiencia a la enfermedad que debió enfrentar junto a su hijo y la realidad cercana al trabajar en la fundación, Alejandra comenzó a visibilizar la situación por todos los medios a su alcance y a tomar acciones de apoyo a la ley tramitada. Su objetivo era lograr que todas las personas que hayan sufrido la enfermedad, en especial niños y jóvenes, tuvieran la posibilidad de ser tratados de igual manera que una persona que no haya sufrido cáncer. Lo que ella quería era poner fin de raíz a la discriminación hacia personas que no tenían la culpa de convivir con esta enfermedad.
«En Chile las cosas suceden de forma injusta. Te das cuenta que no es todo igual para todos los chilenos y eso duele. Por lo mismo la sociedad civil tiene el deber de visibilizar esto. Esperamos que se haga efectiva la posibilidad de hacer una demanda en caso de que un sobreviviente de cáncer sea discriminado», menciona la directora.
