El Consejo Fiscal Autónomo advierte sobre la falta de sostenibilidad de las finanzas públicas
Surgen más advertencias del Consejo Fiscal Autónomo (CFA). Durante esta jornada, el organismo especialista publicó un informe crítico donde se analizó el decreto de política fiscal del Ministerio de Hacienda, emitido el 6 de enero.
En aquel documento se establecen nuevas metas en materia de Balance Estructural (BE), junto con la mantención de la deuda bruta en un 45% del Producto Interno Bruto (PIB).
Implicancias del nuevo decreto en la sostenibilidad de las finanzas públicas
Desde el CFA destacaron que el Gobierno establezca metas año a año en materia de BE, junto con el nivel mencionado de deuda. Sin embargo, también advierten sobre las implicancias de la nueva cifra en materia de balance estructural para el 2026.
Según las modificaciones hechas en el decreto de política fiscal, se poseen metas anuales de BE de -1,9% del PIB en 2024, de -1,1% para 2025 y -0,5% en 2026. Previamente, las metas solo se establecieron para el 2022 y 2026 (-3,3% y -0,3% respectivamente).
En este sentido, si bien el Consejo valora positivamente que se establezcan cifras año con año, también alertó que si la meta de -0,5% se mantiene en los años venideros, «no garantiza la sostenibilidad de las finanzas públicas, y podría generar que la deuda pública sobrepase su nivel prudente en la próxima década».
Recomendaciones del Consejo Fiscal Autónomo
Debido a «las mayores tasas de interés reales y menores perspectivas de crecimiento económico, se requiere un mayor esfuerzo en términos de BE para estabilizar la deuda pública. Esto contrasta con el deterioro de 0,2 puntos porcentuales del PIB de BE para 2026», planean en su informe.
Además, el organismo recalcó que para mantener la deuda bruta por debajo de la meta establecida se necesita «un BE equilibrado, es decir de 0% del PIB en el mediano y largo plazo».
Por todo lo anterior, el CFA recomendó que se avance en un Balance Estructural equilibrado en el mediano y largo plazo, a lo que se suma la disminución de «otros requerimientos de capital» como, por ejemplo, «la capitalización de empresas públicas y reconstruir los activos financieros del Tesoro Público».
Finalmente, el Consejo reafirmó el hecho de que, según su análisis, no existen espacios para nuevos gastos permanentes por parte del Estado, siempre que no se abran o aumenten las fuentes de ingresos permanentes.