América Latina y el Caribe deben aumentar la producción de cobre y litio
Según un estudio realizado por la Organización Latinoamericana de la Energía (Olade), América Latina y el Caribe deberán duplicar su producción de cobre y multiplicar por diez la de litio en los próximos veinte años. Esto se debe a la creciente demanda mundial de estos minerales críticos para la transición energética y a la meta global de cero emisiones netas de carbono para 2050.
En la actualidad, América Latina produce alrededor del 25% del mercado global de minerales críticos, con un valor de aproximadamente 180.000 millones de dólares. Los principales minerales son el cobre, el hierro, el oro y la plata. Además, la región alberga una gran cantidad de reservas de cobre, litio, plata y molibdeno.
Chile, Perú y México lideran la producción de minerales
Chile es el primer productor mundial de cobre, el segundo de molibdeno y el tercero de litio. Por su parte, Perú ocupa la segunda posición en la producción global de cobre, estaño y zinc, y es el tercero en plata. México lidera la producción mundial de plata, mientras que Brasil se encuentra en el tercer puesto en la producción de hierro.
Aunque China tiene actualmente más de la mitad de la refinación de estos metales, se espera que América Latina y el Caribe tengan la oportunidad de desarrollar su capacidad de refinación a medida que se castiguen y graven las emisiones de carbono. La región cuenta con una matriz energética limpia, principalmente de centrales hidroeléctricas, lo que la convierte en un candidato ideal para la producción de metales críticos.
Desafíos y oportunidades para América Latina
América Latina debe desarrollar políticas y estrategias conjuntas para impulsar la industria minera en la región y satisfacer la demanda global de estos minerales en las próximas décadas. Es importante integrar la minería de manera sostenible en los territorios, evitando desplazamientos y daños al ecosistema. También se deben minimizar los impactos negativos en la biodiversidad y reducir el uso de combustibles fósiles.
Otro desafío es mejorar el acceso al financiamiento para la actividad minera, conectar las zonas mineras con los principales corredores exportadores y garantizar la redistribución justa de los ingresos por regalías mineras. Además, se deben desarrollar encadenamientos productivos en las zonas mineras para crear nuevas economías y oportunidades.
América Latina: clave en la transición energética
Según Andrés Rebolledo, secretario ejecutivo de la Olade, América Latina y el Caribe desempeñan un papel fundamental en la transición energética a nivel mundial. Estos minerales críticos son indispensables para las tecnologías utilizadas en esta transición. Sin la participación de América Latina, sería difícil lograr una transición global exitosa.
En resumen, América Latina y el Caribe tienen una oportunidad única para aumentar la producción de cobre y litio y convertirse en líderes en la transición energética. Con políticas y estrategias adecuadas, la región puede impulsar su desarrollo económico y contribuir a la meta de cero emisiones netas de carbono para 2050.
