La cena de Navidad en la cárcel de Bukele
La BBC mostró cómo fue la cena de Navidad en el Centro de Confinamiento del Terrorismo (Cecot) de El Salvador, conocido como la mega cárcel de Bukele. El citado medio entrevistó a Belarmino García, director de la prisión, quien reveló: “De aquí no sale nadie; el que cumple su condena es recapturado inmediatamente”.
La cárcel de Bukele cuenta con ocho módulos enormes, de los cuales seis están ocupados por bandas de emeeses y dieciocheros. En los otros dos módulos se encuentran reos en fase de confianza, que no son mareros ni están enjuiciados por delitos graves, y que trabajan en el mantenimiento y limpieza del recinto. Por cada ocho horas laboradas, reducen dos días de su condena, según indicaron en el reportaje.
La cena de los internos
En el Módulo 3, a las 6 de la tarde del 24 de diciembre, los reos recibieron su cena y su café. Los internos no tienen permitido salir de sus celdas, mientras que los pandilleros en fase de confianza les entregan a través de las rejas un táper y un vaso plástico por cada uno.
Contacto con las familias
En cuanto a la comida, una empresa externa se encarga de proporcionarla tres veces al día, incluso en Navidad. El menú no tuvo cambios: “Comeremos un puño de arroz insípido, un caldo hecho a base de frijoles y dos tortillas de maíz finitas, de las que se usan para tacos. De bebida, un café ralo”, relató el periodista de BBC.
Además, esa misma comida es la que consumen para el desayuno, almuerzo y cena. El único cambio es que a veces el arroz es sustituido por fideos. Por otro lado, una vez al mes, los familiares pueden enviar paquetes con comida en base a una lista creada por el centro penitenciario, que incluye azúcar, avena, leche y suplementos en polvo, vitaminas. Sin embargo, el periodista afirmó que entre los reos, el porcentaje de los que tienen una familia que los apoya es el más bajo, siendo menos de la mitad en el Cecot.
Privilegios de los guardias de seguridad
La realidad fue muy distinta para la cena de Navidad de los guardias de seguridad, quienes tuvieron un comedor amplio y pudieron disfrutar de carne asada, salchichas, camarones, diversas ensaladas y papas fritas.
Conclusión
La Navidad en la cárcel de Bukele fue una experiencia muy diferente para los internos y los guardias de seguridad. Mientras los reos recibieron una cena sencilla y monótona, los guardias disfrutaron de una comida más variada y abundante. Esta disparidad refleja las condiciones de vida en la prisión y las diferencias entre los privados de libertad y el personal de seguridad.