La deserción escolar en aumento
La deserción escolar del sistema regular observada entre 2022 y 2023 es la más alta en los últimos seis años (Acción Educar, 2023). Sólo un tercio de los estudiantes que abandonaron el sistema entre 2021 y 2022, volvió a matricularse. El Ministerio de Educación informó recientemente que este año, 50.814 estudiantes se encuentran desvinculados del sistema educativo. Lo anterior deja en evidencia que la deserción va en aumento y que la revinculación no se logra exitosamente.
¿Qué futuro espera a esos niños, niñas y adolescentes? El propio Mineduc explica que “la desvinculación es una situación crítica para niños, niñas y jóvenes con consecuencias gravísimas: quienes no finalizan su trayectoria escolar suelen tener peores perspectivas de empleos en el futuro, tener menores ingresos, estar menos satisfechos/as con sus labores y tener menores probabilidades de conseguir y mantener un trabajo; a la vez, son más proclives a consumir sustancias ilícitas o a involucrarse en actividades delictivas, además de que participan menos en la sociedad civil.” En otras palabras, la exclusión escolar afecta la trayectoria vital de una persona, lo priva de recursos y herramientas para desenvolverse y evidentemente le quita oportunidades.
La propuesta de una nueva modalidad educativa
Ante esta problemática, surge una alternativa: la creación de una nueva modalidad educativa de reingreso escolar. Esta propuesta, aprobada por el Consejo Nacional de Educación en 2021, busca brindar una opción pertinente a la realidad de los jóvenes que han abandonado la escuela por más de dos años. Actualmente, solo cuentan con la Modalidad de Educación para Personas Jóvenes y Adultas (EPJA), diseñada para estudiantes adultos que no han completado su educación obligatoria.
La nueva modalidad educativa de reingreso escolar tiene como objetivo atender las necesidades específicas de aprendizaje de niños, niñas y jóvenes entre los 12 y los 21 años que se encuentran fuera de los niveles educativos obligatorios. Para lograrlo, se propone una subvención educacional flexible y adaptable, que brinde apoyos pedagógicos, socioemocionales y técnicos necesarios para su desarrollo integral. De esta manera, se les ofrecen posibilidades de reingreso y egreso de la educación escolar.
La urgencia de una solución efectiva
A pesar de las altas cifras de deserción escolar y las solicitudes de diversos actores educativos, el Gobierno no ha dado prioridad ni urgencia a este proyecto de ley. Sin embargo, se estima que 118.476 niños, niñas y jóvenes podrían beneficiarse de esta modalidad educativa. Es necesario comprender que una mirada obtusa y rígida no es pertinente cuando se trata del futuro de miles de personas.
La deserción escolar es una crisis que no puede ser ignorada. Cada día cuenta y es fundamental brindar oportunidades educativas a aquellos que han sido excluidos del sistema. La modalidad educativa de reingreso escolar puede marcar la diferencia y cambiar la vida de miles de niños y jóvenes. Es hora de que el Gobierno tome acción y priorice esta propuesta que puede ayudar a paliar la crisis y brindar un futuro mejor a quienes más lo necesitan.