Alimentación para un cerebro sano
Cuidar nuestra alimentación no solo lleva a evitar problemas gastrointestinales y/o afecciones crónicas, como la diabetes o hipertensión, también permitirá conservar nuestro cerebro sano y completamente funcional. Pues hay ciertos hábitos que ayudarán a que el órgano que maneja a todos los demás se mantenga “en forma”, cual si fuera un músculo; lo que se expresará en una mayor concentración, acertividad y celeridad para resolver cuestiones de la vida diaria.
El nutricionista español, Carlos Ríos creó el “Movimiento basado en comer comida real y evitar ultraprocesados que viene a revolucionar la industria alimentaria”, llamado “Realfooding”. Entre sus posteos se pueden encontrar 5 consejos destinados a “maximizar” el poder de un cerebro sano. Cuatro de ellos son a través de los alimentos y uno está ligado al descanso diario.
1. Un puñado de nueces al día
Los frutos secos en general y las nueces en particular son ricas en compuestos neuroprotectores. Un reciente estudio mostró una clara tendencia a una mejor función cognitiva en adultos jóvenes y sanos que consumieron un puñado de frutos secos diariamente. Este beneficio puede ser aún más pronunciado en personas mayores o de mayor riesgo cognitivo.
2. Dos cucharadas soperas de aceite de oliva
El aceite de oliva es conocido por su potencial antiinflamatorio y bioactivo. Estudios han demostrado que su consumo contribuye a reducir la permeabilidad de la barrera hematoencefálica, protegiendo al cerebro de sustancias tóxicas y mejorando su conectividad.
3. Tres latas de sardinas a la semana
Las sardinas son una excelente fuente de DHA (Ω-3), un tipo de grasa esencial para el cerebro. El DHA representa casi la mitad de los ácidos grasos poliinsaturados Ω-3 en el tejido neuronal y su consumo se ha relacionado con un mayor rendimiento de la memoria.
4. Cuatro tazas de arándanos a la semana
Las bayas, especialmente los arándanos, son conocidas por su potencial para beneficiar la cognición. Estudios han demostrado que los arándanos pueden mejorar diferentes parámetros cognitivos en un corto periodo de tiempo.
5. Más de 5 horas de sueño
Los trastornos del sueño se han relacionado con el deterioro cognitivo prematuro, por lo que es importante priorizar la calidad del descanso. Se recomienda dormir entre 6 y 8 horas diarias para mantener un cerebro sano.
Mantén tu cerebro activo
Además de una alimentación saludable, es importante mantener el cerebro activo. Implementar una rutina de actividad física, como caminar, correr o bailar, ayuda a mantener el cerebro en movimiento y mejora su funcionalidad.
Recuerda que cuidar tu cerebro no solo te ayudará a tener una mayor concentración y agilidad mental, sino que también contribuirá a mejorar tu calidad de vida en general. Sigue estos consejos y maximiza el poder de tu cerebro.
