Introducción
El sedentarismo representa una gran amenaza y es una de las principales causas del desarrollo de enfermedades crónicas. En ese sentido, la Organización Mundial de la Salud (OMS) aconseja que los adultos integren actividad física en sus vidas para mejorar la salud. Es por eso que recomiendan realizar entre 150 y 300 minutos semanales de actividad de intensidad moderada, como caminar rápido o andar en bicicleta, para obtener beneficios significativos. Alternativamente, se sugieren de 75 a 150 minutos semanales de actividad vigorosa, como correr o practicar deportes intensos.
El sedentarismo, a menudo, está relacionado con el trabajo. Ejercicios para salir del sedentarismo Estos niveles de ejercicio contribuyen a prevenir enfermedades crónicas, mejorar la salud cardiovascular y fortalecer la resistencia. Adoptar un estilo de vida activo no solo beneficia el cuerpo, sino también la salud mental y el bienestar general. Te traemos 5 pasos que te ayudarán a cambiar el sedentarismo por hábitos más saludables que impactarán positivamente en tu calidad de vida:
1- Planificación
Según el sitio Infobae, una de las habilidades que mejorarán tu calidad de vida es crear una planificación diaria y semanal. Al asignar tiempos específicos en la agenda para caminar, practicar deportes, bailar o andar en bicicleta, se asegura la dedicación a la actividad física.
Establecer estos momentos no solo mejora la salud física, sino que también proporciona beneficios mentales y emocionales. La planificación estructurada facilita la incorporación de hábitos saludables en la vida diaria, contribuyendo así a un bienestar integral.
2- Diseño de un programa adecuado
Se aconseja también adoptar hábitos saludables, especialmente en cuanto a la actividad física, a través de una planificación personalizada. Los intereses individuales van a servir para garantizar la satisfacción, ya que la motivación desempeña un papel crucial en su sostenibilidad a largo plazo. La adaptabilidad a las necesidades y posibilidades de cada persona, teniendo en cuenta condiciones de salud particulares, es fundamental. Se aconseja realizar un chequeo médico previo a cualquier actividad para asegurar un enfoque seguro y efectivo.
3- Actividad integral
Para vencer al sedentarismo es necesario buscar una actividad que aborde aspectos integrales como flexibilidad, amplitud articular, fuerza muscular, coordinación y equilibrio. Las actividades aeróbicas ofrecen beneficios significativos. Esto se logra a través de la caminata, el nado, subir escaleras, realizar ejercicios de stretching, practicar yoga, tai chi y diversos estilos de baile.
Estas opciones no solo promueven la salud cardiovascular, sino que también contribuyen al bienestar general al involucrar diferentes aspectos físicos, ofreciendo así una aproximación completa al mantenimiento de una vida activa y saludable.
4- Ir de menor a mayor
Vencer el sedentarismo no es tarea fácil, por lo que se aconseja ir de menor a mayor. Es imprescindible comenzar con precaución y aumentar gradualmente la intensidad, frecuencia y complejidad de la actividad física es fundamental. Establecer metas razonables y alcanzables, como los 150 minutos de ejercicio semanal, sirve como punto de partida. Además, para salir del sedentarismo es importante incorporar bloques planificados de actividad, es esencial mantenerse activo en la vida diaria. Para aquellos que pasan mucho tiempo sentados, incorporar pausas activas cada hora, con estiramientos o pequeños ejercicios, es clave. Este enfoque equilibrado no solo mejora la forma física, sino que también fomenta un estilo de vida activo y sostenible.
5- Registrar el tiempo que pasamos sentados
Cuando el estilo de vida tiende a la inactividad, es beneficioso comenzar reduciendo el tiempo dedicado a actividades sedentarias. Introducir movimiento durante períodos estáticos, como levantarse durante pausas laborales o utilizar escritorios ajustables, contribuye a disminuir la acumulación diaria de inactividad. Para detectar cuáles son las necesidades más urgentes es importante llevar un registro del tiempo que pasamos sentados, e ir modificando eso por pequeños hábitos que ayudarán a mejorar el sistema inmunológico en general. La clave para vencer al sedentarismo está en transformar gradualmente los hábitos, reemplazando la inactividad con momentos activos. Esta estrategia no solo mejora la salud física, sino que también establece las bases para un estilo de vida más dinámico y equilibrado.