El legado de Carlos Fonseca: el histórico manager y difusor del rock chileno
Este viernes se conoció la triste noticia del fallecimiento de Carlos Fonseca, reconocido manager y difusor del rock chileno, a los 62 años. Según informó La Tercera, Fonseca había estado luchando contra un cáncer al riñón.
El nombre de Carlos Fonseca está intrínsecamente vinculado a la música chilena. En 1981, fundó la disquería Fusión, que más tarde se convertiría en un sello discográfico del mismo nombre. Dos años después, mientras estudiaba Licenciatura en Música en la Universidad de Chile, conoció a Jorge González, con quien compartía su pasión por la música. Fue González quien le presentó dos grabaciones caseras de Los Prisioneros, lo que dio lugar a una de las asociaciones más fructíferas en la escena musical chilena. Con el lanzamiento de su álbum debut ‘La Voz de los 80’, Carlos Fonseca se convirtió en el manager de Los Prisioneros.
Fusión, el apoyo de la música chilena
Tras esta exitosa colaboración, Fusión apoyó a otros artistas como Emociones Clandestinas, Aparato Raro, Pablo Herrera y La Ley. Sin embargo, la relación con esta última banda sufrió un quiebre. Después de la separación de Los Prisioneros, Carlos Fonseca se encargó de la carrera solista de Jorge González y fue designado como gerente de marketing de EMI Chile, según informó Música Popular. En EMI, Fonseca trabajó con bandas como Lucybell, Christianes, Machuca, Los Santos Dumont, Los Tetas y Panico, entre otros, contribuyendo a su masificación y éxito.
Tras su salida de EMI, Carlos Fonseca retomó su labor con Fusión y colaboró con artistas como Elso Tumbay, Los Morton y Los Santos Dumont, además de ser manager de Inti Illimani. El regreso de Los Prisioneros a los escenarios marcó también el retorno de Fonseca como su manager, una labor que se extendió hasta 2005. Después de esto, estuvo a cargo de las carreras de Anita Tijoux, Teleradio Donoso y Manuel García, entre otros destacados artistas chilenos.
Carlos Fonseca dejó un legado imborrable en la música chilena. Su pasión, dedicación y visión contribuyeron al desarrollo y difusión del rock chileno, dejando huella en la industria musical del país. Su partida deja un vacío en la escena musical, pero su legado perdurará en la memoria de todos aquellos que disfrutan y valoran la música chilena.