Amplia cobertura y mejoras necesarias
El informe Education at a Glance 2023, publicado recientemente, nos brinda una perspectiva internacional sobre la educación en Chile. A partir de este informe, podemos extraer tres lecciones fundamentales que nos ayudarán a guiar el futuro del gasto público en educación en nuestro país.
La primera lección se centra en la amplia cobertura del sistema educativo chileno, pero también reconoce la necesidad de mejoras en niveles clave para el desarrollo. Aunque hemos logrado reducir la tasa de deserción de la educación secundaria en los últimos años, parece que esta situación se ha deteriorado recientemente. Además, la tasa de asistencia a la educación formal en edades parvularias es baja en comparación con otros países de la OCDE. Es fundamental consolidar la cobertura en los niveles obligatorios y avanzar en la inclusión de los niveles de transición.
Desigualdad en el gasto público
La segunda lección se refiere al gasto público en educación. Actualmente, el Estado de Chile destina menos recursos a la educación preescolar en comparación con la educación superior. Esta desigualdad es preocupante, ya que la literatura empírica ha demostrado que la inversión en educación preescolar tiene una rentabilidad social mucho mayor. Es necesario replantear nuestras políticas educativas y priorizar la inversión en la educación de los más pequeños.
La importancia de la educación superior
La tercera lección destaca las ventajas que ofrece la educación superior y los desafíos que conlleva su masificación. Los egresados de educación universitaria tienen una mayor tasa de empleo y mayores ingresos en comparación con los egresados de educación media. Sin embargo, también enfrentamos el desafío de un alto porcentaje de jóvenes que no estudian ni trabajan. Es fundamental reconocer la importancia de la educación superior y tomar medidas para garantizar su acceso y calidad.
Conclusiones
Chile ha experimentado avances significativos en materia educacional, pero aún enfrentamos desafíos importantes en todos los niveles. Para mejorar el gasto público en educación, es necesario ampliar la cobertura en niveles clave, aumentar la inversión en educación preescolar y reconocer la importancia de la educación superior. Solo así lograremos un sistema educativo más eficiente, justo y sostenible.
