Una tragedia que ha conmocionado a todos
Una madre de nacionalidad boliviana enfrenta cargos por el parricidio de su pequeña hija de tres años, quien sufrió inimaginables abusos y golpes a lo largo de su corta vida. La semana pasada, la niña perdió la vida debido a las terribles condiciones en las que vivía y a las múltiples lesiones que le fueron infligidas.
Un caso que revela una historia de horror
La imputada, de 31 años, fue detenida como resultado de una exhaustiva investigación llevada a cabo por el Equipo de Crimen Organizado, ECOH, de la Fiscalía, en colaboración con detectives de la Brigada de Homicidios de la PDI. Tras su detención, la mujer fue puesta en prisión preventiva.
Según el fiscal regional Juan Castro Bekios, desde el nacimiento de la niña hasta su trágica muerte, la imputada mantuvo a su hija en condiciones de cuidado y nutrición deficientes, causándole además múltiples lesiones en diferentes partes de su cuerpo, especialmente en la cabeza.
Una serie de eventos violentos
Los últimos actos de violencia ocurrieron durante la segunda quincena de marzo de este año. El día 20, la menor sufrió una grave quemadura con agua caliente en su hogar, pero la imputada decidió no buscar atención médica por temor a ser descubierta. Cuatro días después, la madre golpeó nuevamente a la niña en la pierna izquierda con un objeto contundente, causándole una fractura grave que tampoco fue tratada.
Finalmente, el 27 de marzo, la imputada volvió a agredir a la menor, esta vez en la cabeza. Como resultado de los golpes, la niña comenzó a vomitar y presentar fiebre. Fue en ese momento que la madre decidió llevarla al Hospital Regional de Antofagasta, pero ya era demasiado tarde. La pequeña ingresó al hospital sin vida.
Justicia para la víctima
La imputada fue formalizada por parricidio consumado y se estableció un plazo de 150 días para llevar a cabo la investigación correspondiente. Este caso ha generado una gran indignación en la sociedad y se espera que se haga justicia en nombre de la pequeña víctima.
