La batalla chilena en Copa Davis
En el verano de 2006, Chile selló otra página inolvidable en su aventura por la Copa Davis, al hacerse gigante y desatar la algarabía tras una batalla ‘de palo a palo’ contra Eslovaquia en la primera ronda del torneo. La Medialuna Monumental de Rancagua fue el escenario inusual que buscó adaptar la Federación de Tenis para la llave. Y no decepcionó.
Fernando González lidera la barra
Fernando González, el entonces 15° del ranking ATP, fue el primero en saltar a la cancha. Con un calor protagonista y el público respirándole en la nuca, González barrió a Michal Mertinak en un partido no exento de duros pasajes. Pero fue en el segundo partido de singles donde la emoción alcanzó su punto máximo.
Nicolás Massú y su garra inquebrantable
Nicolás Massú, histórico doble campeón olímpico, tenía la responsabilidad de brindar el colchón a la serie y batir a Dominik Hrbatý, estandarte de la Eslovaquia finalista de la Copa Davis del año anterior. A pesar de un inicio complicado y problemas físicos, Massú sacó su característica garra y logró imponer su juego en los dos siguientes sets, sellando una victoria histórica en una Medialuna de Rancagua desbordada en éxtasis.
El bombo de González y la victoria para Chile
Entre los dos se apoyaban mucho, pero cuando Massú necesitaba ayuda, González decidió tomar acción. Consiguió un bombo de la barra de O’Higgins de Rancagua y se convirtió en el líder de la barra chilena. El gesto fue glorioso y motivó a Massú a luchar aún más. Con el singles definido por 2-0, Massú y González sellaron la victoria para Chile en el dobles ante Eslovaquia.
Esta batalla en la Copa Davis de 2006 quedará para siempre en la memoria de los fanáticos del tenis chileno. Fue un momento de unidad, pasión y entrega que demostró el espíritu indomable de los jugadores y el apoyo incondicional de la afición. Una vez más, Chile dejó su huella en la historia del tenis mundial.
