La experiencia de Irina Karamanos como primera dama
La ex coordinadora sociocultural de la Presidencia, Irina Karamanos, ha hablado en una entrevista exclusiva sobre sus días en La Moneda durante el Gobierno del presidente Gabriel Boric. En esta conversación con la Revista Vein, Karamanos revela detalles inéditos sobre su rol como primera dama, cargo que ocupó durante unos meses.
En noviembre de 2023, se reveló el quiebre entre Karamanos y el jefe de Estado. En relación con esto, Irina Karamanos se refirió a su primera aparición pública como pareja de un presidente, destacando lo interesante, desafiante y difícil que resulta ser definida socialmente por esa posición.
Según Karamanos, la imagen de pareja presidencial en el poder es muy tradicional y profesionalizada. Ella cuestiona el hecho de que la primera dama tenga que profesionalizar su relación y considera que esto es discutible.
El compromiso político de Irina Karamanos
Ante la pregunta de si dejó de lado muchas cosas para ejercer su rol, Karamanos responde tajantemente que se concentró al 200% en su compromiso político, ya que sabía que era por un tiempo limitado. Su convicción democrática la llevó a considerar ilegítimo permanecer en ese cargo más tiempo del estrictamente necesario.
En cuanto al poder que otorga la posición de primera dama, Karamanos confiesa que se sintió incómoda y tensa al tenerlo. Sin embargo, decidió utilizar ese poder para desarmarlo, en lugar de aprovecharlo. Su objetivo era desvestir la reiteración de esa figura y ese lugar, y demostrar que cualquier persona con poder puede hacer el bien.
La figura de la primera dama en el siglo XXI
Karamanos reflexiona sobre la figura de la primera dama en el siglo XXI y cuestiona por qué esa persona es elegida para ocupar ese cargo. En la actualidad, existen varios ministerios que se encargan de políticas sociales y de género, temas que tradicionalmente se asociaban a las primeras damas.
La ex pareja de Gabriel Boric destaca que hoy en día podemos votar por líderes mujeres, pero la primera dama no es una figura electa. Ser pareja de alguien no implica haber sido elegida para gobernar. Por lo tanto, Karamanos considera que su rechazo a la figura de primera dama no es un rechazo personal a un privilegio, sino un rechazo político a un poder que no le pertenece.
Conclusiones de Irina Karamanos
Irina Karamanos concluye afirmando que su convicción está basada en valores democráticos y no en caprichos. Su decisión de salir de la figura de primera dama es un rechazo político a un poder que considera ilegítimo. Su objetivo era desarmar el poder y demostrar que cualquier persona con poder puede hacer el bien.
