Las razones por las que Britney Spears posa desnuda
Una mujer libre. Así es como hoy se siente Britney Spears tras ser dueña de su vida, su tiempo, y, sobre todo su dinero, aspectos que durante muchos años estuvieron bajo la tutela de James Parnell Spears, su padre.
Tan libre para publicar en sus redes sociales lo que quiera, incluso a costa de polémicas y que muchos sigan pensando que la estrella de la música necesita ayuda sicológica, sobre todo por la seguidilla de bailes que realizó frente a la cámara y que luego subió a sus redes sociales. De aquellas, la más comentada fue el que ejecutó con un par de cuchillos en sus manos.
Ahora, vuelve a impactar al publicar una fotografía en la que aparece totalmente desnuda, aunque resguardando del lente sus partes íntimas para pasar la censura de Instagram.
La fotografía, que tiene desactivado los comentarios, fue registrada en la playa por un enigmático acompañante, el cual quedó registrado en la sombra que se proyecta en sombra que aprecia en la imagen.
Las revelaciones en su libro autobiográfico
Nuevamente, la impresión da cuenta del estado de ánimo que hoy acompaña a la cantante, en medio de la reciente publicación de su libro “The Woman in Me” (La Mujer que Soy), en donde da detalles de cómo llegó a conseguir fama y llegar al estrellato, además de las razones que la llevaron a salirse de control y porqué hoy se atreve a mostrarse en diversas facetas, incluyendo en las que aparece sin ropa.
“Sé que mucha gente no entiende por qué me encanta tomarme fotos desnudas o con vestidos nuevos. Pero creo que si a otras personas las hubieran fotografiado miles de veces y las hubieran presionado para obtener la aprobación de los demás, entenderían que me divierte mucho posar de la forma que me siento sexy y tomarme mis propias fotos, haciendo lo que quiera”, explicó en la publicación la llamada Princesa del Pop.
Los años de tutela paterna
Los años de tutela paterna fueron para la intérprete una dura prueba para su autoestima y seguridad, de quien recibía recurrentes recriminaciones por no cumplir con sus expectativas.
“Por mucho que hiciera dieta o ejercicio, mi padre siempre me decía que estaba gorda. Me obligó a seguir una dieta estricta así que durante dos años casi no comí otra cosa que pollo y verduras enlatadas. Dos años sin poder comer nada de lo que quieres es mucho tiempo, sobre todo cuando son tu cuerpo, tu trabajo y tu alma los que están ganado el dinero del que vive todo mundo”, detalló la cantante de actuales 41 años.
Porque otro tema eran, justamente, las ganancias que Britney Spears acumulaba, pero de las que no podía disponer. En el libro relata que le daban dos mil dólares a la semana, no obstante que desde el 2013 estuvo viviendo en Las Vegas por una residencia artística que le reportaba millonarias ganancias, las que, sin embargo, iban a parar a la cuenta corriente de su padre.
La liberación y la nueva vida de Britney Spears
Por lo mismo, el saberse hoy dueña de sí misma, significó para la cantante norteamericana sacarse el peso de unas cadenas que la desestabilizaron en muchos sentidos.
“La libertad para hacer lo que quiero me ha devuelto mi condición de mujer”, ha dicho la intérprete, resumiendo la celebración de su nueva vida.