¿Qué es la dismorfia corporal?
La dismorfia corporal es un trastorno de salud mental que afecta la percepción de la apariencia física. Las personas que lo padecen se enfocan intensamente en su imagen corporal, algunas veces durante muchas horas al día. Este comportamiento repetitivo causa un sufrimiento emocional significativo y repercute en la capacidad para desenvolverse en la vida diaria. Es una preocupación por uno o más defectos o imperfecciones percibidas en el aspecto físico que no son observables o parecen sin importancia a otras personas.
Síntomas de la dismorfia corporal
Los síntomas de la dismorfia corporal incluyen comportamientos repetitivos como mirarse en el espejo, asearse en exceso, rascarse la piel o querer asegurarse de las cosas. También pueden incluir actos mentales repetitivos, como comparar su aspecto con el de otros, como respuesta a la preocupación por el aspecto. Este trastorno suele comenzar en la adolescencia temprana, donde la relación con el cuerpo cobra especial relevancia. Actualmente, se observa en todos los grupos etarios. La proporción entre hombres y mujeres es de 3:2 y los síntomas son similares entre ambos sexos.
Tratamiento de la dismorfia corporal
El tratamiento de la dismorfia corporal es fundamental debido a que esta preocupación causa un malestar clínicamente significativo o un deterioro en el funcionamiento social, laboral u otras áreas del funcionamiento. Es importante solicitar una evaluación a especialistas de la salud mental y eventualmente una evaluación médica especializada, para poder valorar la complejidad de la sintomatología y poder ofrecer la diversidad de apoyo terapéutico requerido.
Efecto social en la dismorfia corporal
Al igual que otras enfermedades de salud mental, el cuadro de dismorfia corporal está tremendamente influido por la sociedad, por patrones de belleza y por las redes sociales. Vivimos tiempos en los que se nos bombardea con imágenes de cuerpos perfectos de forma constante. El ideal de belleza en estos tiempos está socialmente sobrevalorado. Pese a que este ideal estético es inalcanzable para la mayoría de las personas, son muchas las y los que lo eligen como un referente al que aspirar, lo que acaba estrellándose contra una realidad muy distinta a la idealizada, pues todos los cuerpos son imperfectos.
Conclusión
La dismorfia corporal es un trastorno de salud mental que afecta la percepción de la apariencia física. Los síntomas incluyen comportamientos repetitivos y actos mentales repetitivos. El tratamiento es fundamental para evitar el malestar clínicamente significativo o el deterioro en el funcionamiento social, laboral u otras áreas del funcionamiento. Es importante solicitar una evaluación a especialistas de la salud mental y eventualmente una evaluación médica especializada. La sociedad, los patrones de belleza y las redes sociales influyen en este trastorno, por lo que es importante tomar conciencia de la realidad de los cuerpos imperfectos y no aspirar a un ideal inalcanzable.
