El piloto Ignacio Casale desmitifica el dicho popular
En los últimos 5 años han fallecido 111 personas durante las Fiestas Patrias, tan solo durante en la edición 2023 se produjeron 30 muertes a causa de siniestros viales por conducción en estado de ebriedad.
Con el objetivo de concientizar sobre el consumo de alcohol y su relación con la conducción irresponsable en estado de ebriedad para reducir la cantidad de siniestros viales y vidas perdidas, Fundación Emilia, con la colaboración con CCU, lanzó la campaña ‘Curao No Manejo Mejor’ con la participación del reconocido piloto nacional Ignacio Casale.
La campaña se basa en un estudio científico controlado en el que se sometió Ignacio Casale, en el que se compararon sus reflejos al conducir sobrio y en estado de ebriedad. Tan solo una copa de vino produjo un detrimento en su habilidad para conducir, por lo que ni siquiera un virtuoso conductor puede manejar bien después de haber bebido alcohol.
«La conducción en estado de ebriedad es una falta de empatía enorme. Personas que incluso pueden manejar en esas condiciones transportando a familiares o amistades no tiene sentido. Nuestra intención no es decirles a las personas que no beban en Fiestas Patrias, sino que hacemos una invitación a festejar de manera responsable y segura», comenta Carolina Figueroa, presidenta de Fundación Emilia.
En tanto, Barbara Wolff, Gerente de Asuntos Corporativos y Sustentabilidad de CCU, destacó que «como CCU buscamos ser agentes activos en la promoción de conductas responsables respecto al consumo de alcohol y, si muchos actores entregamos el mismo mensaje, lograremos resultados. Queremos que en estas Fiestas Patrias todos los chilenos junto a sus seres queridos disfruten de forma segura y con responsabilidad».
La realidad de la siniestralidad vial en Fiestas Patrias
Desde el año 2018, se ha registrado un promedio de 22 personas fallecidas, 80 personas gravemente heridas y 770 accidentes de tráfico durante las festividades patrias. Entre las principales causas de estos incidentes se destacan la falta de atención al conducir y la conducción bajo los efectos del alcohol, con un total de 753 y 661 accidentes respectivamente.
En lo que respecta a las defunciones, el exceso de velocidad se posiciona como la causa principal con un total de 32 víctimas, seguido de cerca por peatones que cruzan de manera imprevista con 22 fallecidos y, en tercer lugar, la conducción bajo los efectos del alcohol, con un total de 12 víctimas mortales.