La condena histórica de Sandra Pavez y el reconocimiento del Estado
Este jueves, el presidente Gabriel Boric encabezó un acto público en La Moneda para reconocer la responsabilidad del Estado en el caso de Sandra Pavez. En un emotivo discurso, Boric expresó: ‘En mi calidad de presidente de la República y representante del Estado, reconozco la responsabilidad que le cabe al Estado chileno por el trato discriminatorio que recibiste, Sandra, motivado por tu orientación sexual y que afectó tu dignidad como persona’.
El caso de Sandra Pavez es un ejemplo claro de discriminación y lesbofobia en Chile. En 2007, Sandra fue impedida a perpetuidad por parte de la Diócesis de San Bernardo de realizar clases de religión en el Liceo Cardenal Antonio Samoré, donde había sido profesora durante 21 años. Esto ocurrió después de que se conociera que mantenía una relación con otra mujer y se negara a someterse a terapia para revertir su orientación sexual.
La actuación de la Iglesia Católica y el Decreto 924
La Iglesia Católica actuó amparada en el Decreto 924 del Ministerio de Educación, dictado en 1983 durante la dictadura de Pinochet y aún vigente. Este decreto reglamenta las clases de religión en establecimientos educacionales y faculta a las iglesias a decidir quiénes pueden o no impartir la cátedra.
Ante esta situación, Sandra Pavez y el Movilh presentaron un recurso de protección ante la Corte de Apelaciones de San Miguel, pero fue rechazado en noviembre de 2007. La sentencia fue ratificada en abril de 2008 por la Corte Suprema, argumentando que no se había incurrido en ilegalidad ni discriminación, respaldándose en el Decreto 924.
La denuncia ante la Comisión Interamericana de DDHH
Ante la negativa de los tribunales chilenos, el Movilh denunció a Chile por lesbofobia ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). Más de una década después, la CIDH acogió la denuncia y demandó a Chile ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH).
Finalmente, el 4 de febrero de 2022, la Corte IDH condenó a Chile por lesbofobia y exigió medidas de reparación. Este acto de reconocimiento por parte del presidente Gabriel Boric es una de las acciones solicitadas por la Corte IDH.
La importancia de la sentencia de la Corte CIDH
En su sentencia, la Corte CIDH enfatizó que las libertades de educación y religión no pueden usarse para discriminar a las personas LGBTIQA+. Además, destacó que el derecho de los padres y madres a escoger la educación para sus hijos no puede dar paso a violaciones de los derechos humanos.
La prohibición de Sandra Pavez para ejercer su profesión vulneró sus derechos a la igualdad y no discriminación, a la libertad personal, a la vida privada y al trabajo. Esta condena histórica marca un precedente importante en la lucha contra la discriminación y la lesbofobia en Chile.