La disputa entre el Sindicato de Estibadores y la empresa Terminal Portuario de Valparaíso (TPV) ha desencadenado una parálisis prolongada en las operaciones del Terminal 2 del puerto, con graves consecuencias económicas. A pesar de los acuerdos alcanzados entre los líderes, las movilizaciones y bloqueos continúan, dejando a la vista los altos costos que esta situación genera.
Según el experto en economía Víctor Mauricio Valenzuela Villagra, de la Universidad Andrés Bello, la paralización conlleva costos directos fijos como los de personal e instalaciones, así como costos variables por la disminución del volumen de carga. Además, existen costos indirectos por la ruptura de la cadena logística y la pérdida de negocios.
Impacto en la Temporada de Cruceros
La situación se vuelve aún más crítica con la próxima temporada de cruceros, que inicia el 12 de octubre. La empresa TPS será la primera en recibir la recalada, seguida por una segunda embarcación que llegará al TPV el 17 de este mes. Estos eventos representan una oportunidad importante para la economía local, pero su éxito depende de la resolución del conflicto portuario.
Nuevas Movilizaciones y Negociaciones Continuas
Este martes se registraron nuevas manifestaciones con la activación de barricadas e incluso el lanzamiento de fuegos artificiales, interrumpiendo el ingreso al puerto desde el camino La Pólvora. Según la Seremi de Seguridad, Alejandra Romero, estas acciones afectaron diversos puntos de Valparaíso, especialmente en la calle Errázuriz y la Ruta La Pólvora.
Las negociaciones entre las partes continuarán este miércoles, sin descartar nuevas manifestaciones. La resolución de este conflicto es crucial para evitar mayores pérdidas económicas y garantizar el éxito de la temporada de cruceros en la bahía de Valparaíso.
