El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, ha dejado claro que no dará marcha atrás en su decisión de eliminar el subsidio al diésel, a pesar de las intensas protestas lideradas por la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (Conaie). En un discurso público, Noboa afirmó que prefiere «morir» antes que retroceder en esta medida, argumentando que los recursos liberados se destinarán a beneficiar a los sectores más vulnerables de la población, y no a alimentar a las «mafias» y traficantes de combustible.
Noboa señaló que en el pasado, tanto el expresidente Lenín Moreno como Guillermo Lasso se vieron obligados a recular en sus intentos de eliminar los subsidios a los combustibles debido a las protestas de la Conaie. Sin embargo, el actual mandatario se ha mostrado inflexible, asegurando que «antes de que a mí me quieran hacer retroceder, pues yo prefiero morir. Yo aquí me quedo y voy a estar luchando todos los días por cada uno de ustedes».
El Gobierno ha anunciado varios incentivos y compensaciones para mitigar el impacto de la eliminación del subsidio al diésel, que se estima en 1.100 millones de dólares anuales. Noboa argumenta que estos recursos se destinarán a beneficiar a los sectores más necesitados, en lugar de ser aprovechados por «traficantes de combustible y mafias».
Protestas y detenciones
Las protestas lideradas por la Conaie han sido calificadas por Noboa como infiltradas por miembros del grupo criminal «Tren de Aragua», a quienes acusa de intentar derribar un helicóptero de las Fuerzas Armadas. El mandatario ha denunciado la «detención arbitraria» de más de 50 manifestantes, lo que ha generado preocupación entre los defensores de los derechos humanos.
Consulta popular y nueva Constitución
Noboa ha criticado a sus adversarios políticos por oponerse a la convocatoria de una consulta popular para instaurar una Asamblea Constituyente, que le permitiría redactar una nueva Constitución. El presidente considera que sus oponentes temen que el pueblo los «rechace» y no quieren que se les «pregunte» a los ciudadanos.
A pesar de las intensas protestas y la oposición de la Conaie, Noboa se mantiene firme en su decisión de eliminar el subsidio al diésel, convencido de que esto beneficiará a los sectores más vulnerables de la población y no a las «mafias» y traficantes de combustible. Su postura inflexible y su disposición a «morir» antes que retroceder han generado un escenario de tensión y confrontación en Ecuador.
