En un mundo que debería celebrar la maternidad, algunas marcas aún ven el embarazo como un «impedimento» para el trabajo. Tal es el caso de la modelo Emilia Dides, quien denunció haber sido excluida de una marca tras revelar su embarazo.
Emilia Dides, exMiss Universo Chile, acudió a TikTok para compartir su indignante experiencia: «Me sacaron del viaje y me sacaron de la marca. Fue justo dos días después de contar mi embarazo», reveló. Dides reflexionó sobre la percepción social del embarazo, afirmando que «estar embarazada no es una restricción ni una prohibición de nada. Solamente voy a estar creando un ser humano».
Ante esta situación, la comunicadora Melina Noto -quien también se encuentra embarazada- salió en apoyo de Dides, expresando su indignación: «A propósito de lo lamentable que le pasó a Emi en donde perdió trabajo por su embarazo, es un miedo que creo todas sentimos».
Cuando las marcas se adaptan al embarazo
Noto destacó que, si bien algunas empresas «te ‘desechan’ por estar embarazada, hay algunos que te apañan en todo el camino». La comunicadora agradeció a sus propias marcas por haberla acompañado desde el inicio de su embarazo, siendo «parte de esta aventura».
Este contraste evidencia que el embarazo no debería ser visto como una limitación, sino como una etapa única que las empresas pueden apoyar y acomodar. Noto hizo un llamado a que «más marcas tomen el ejemplo de acompañar y adaptarse en el embarazo, ya que es el proceso más bonito y difícil que se puede vivir».
Hacia una mayor inclusión y apoyo a la maternidad
Los casos de Dides y Noto reflejan la necesidad urgente de que las empresas adopten políticas más inclusivas y sensibles al embarazo. Lejos de ver la maternidad como un obstáculo, las marcas deberían celebrar y acompañar este proceso, adaptándose a las necesidades de sus colaboradoras embarazadas.
Solo así podremos construir un entorno laboral más justo y equitativo, donde las mujeres no tengan que elegir entre su carrera y su familia. La inclusión de la maternidad es un desafío pendiente, pero con el ejemplo de quienes alzan la voz, como Dides y Noto, se abre la puerta a un futuro más empático y comprensivo.
