Cuando una relación llega a su fin, a menudo surgen versiones encontradas sobre las razones que llevaron a la ruptura. En el caso de Paulina León y Edmundo Varas, la expareja ha compartido públicamente su propia perspectiva sobre los motivos que terminaron con su noviazgo.
En una entrevista reciente, Paulina León reveló que los celos constantes de Edmundo fueron el principal detonante que puso fin a su relación. Según León, Varas se molestaba por situaciones cotidianas, como cuando ella le sonreía a alguien que le servía un jugo o miraba a unos hombres jugando a la pelota.
La Insistencia de Edmundo por Mantener el Contacto
Paulina contó que todo se complicó aún más tras un viaje a Brasil, donde los celos de Edmundo se intensificaron. «Se molestaba porque le sonreía a quien me sirvió un jugo, porque miré a unos hombres jugando a la pelota, porque miraba a todos lados», recordó León.
Incluso, Paulina reveló que Edmundo le enviaba constantes mensajes insistiendo en mantener el contacto, a pesar de la distancia y la ruptura de la relación.
Manipulación Psicológica y Aislamiento
Más allá de los celos, Paulina también acusó a Edmundo de haberla sometido a manipulación psicológica e intentos de aislarla de su red de apoyo. «Psicológica sí, harta. Intentó manipularme y aislarme, la típica situación. Pero mi red de apoyo es sólida; mis amigas y mi familia nunca se alejaron», aseguró.
Sin embargo, Paulina negó haber sufrido maltrato físico por parte de Edmundo, centrándose en los aspectos psicológicos de la relación.
El Detonante Final: «Me Aburrí de los Celos»
Según Paulina, el detonante final que puso fin a la relación fue que simplemente «se aburrió de los celos» de Edmundo. «Mi plan era demostrarle que se puede tener una relación bonita, no perfecta, pero sí con confianza y respeto. Él me contó historias tristes de relaciones anteriores donde siempre se veía como la víctima. Mi vida es sencilla: trabajo, entreno y descanso, y nunca pensé que me iba a celar tanto», reveló.
La crisis definitiva ocurrió durante el viaje a Brasil, donde Edmundo se enojaba a diario por cosas cotidianas, lo que terminó agotando la paciencia de Paulina.
Si bien Paulina evitó usar el término «obsesivo» para describir a Edmundo, sus declaraciones dejan en claro que los celos y la manipulación psicológica fueron los principales factores que llevaron al fin de esta relación.