El Gobierno de Chile no se amedrenta ante la posibilidad de que el presidente Donald Trump imponga un arancel del 50% a las importaciones de cobre chileno. De hecho, el canciller Alberto Van Klaveren asegura que este metal rojo es esencial para los proyectos de reindustrialización que impulsa la Administración estadounidense.
Chile, el mayor productor de cobre del mundo, es el principal proveedor de este metal a Estados Unidos, enviando aproximadamente el 11,3% de su producción anual, lo que equivale a unas 500.000 toneladas. De estas, el 70% es producido por la estatal Codelco, la mayor empresa cuprífera del mundo.
Cobre Chileno, Clave para la Reindustrialización de EE.UU.
Según Van Klaveren, Estados Unidos necesitará el cobre chileno debido a su alta calidad y su papel fundamental en los planes de Trump de revitalizar la industria estadounidense. «Estados Unidos va a necesitar nuestro cobre porque es de alta calidad y es esencial justamente para los proyectos de reindustrialización que tiene la Administración de Estados Unidos», afirmó el ministro.
Preparándose para el Impacto
Ante la inminente entrada en vigor del arancel del 50% el 1 de agosto, el Gobierno chileno ha convocado varias mesas de trabajo interdisciplinares, que incluyen también a las principales empresas mineras, para evaluar los posibles efectos de esta medida. Además, el embajador de Chile en Estados Unidos, Juan Gabriel Valdés, participará en estas reuniones.
El presidente Gabriel Boric ha insistido en la importancia de enfrentar la situación con espíritu de unidad nacional, esperando que todos los sectores puedan comprender los alcances de esta medida.
Buscando Excepciones al Arancel
Actualmente, Chile lleva adelante conversaciones con la Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos (USTR) sobre el arancel general impuesto del 10% y podría aprovechar esta instancia para solicitar quedar exento de la imposición de aranceles al cobre.
A pesar de la incertidumbre, el Gobierno chileno se muestra confiado en que el cobre nacional seguirá siendo esencial para los planes de reindustrialización de Estados Unidos.
