En un impactante caso de negligencia y codicia, las autoridades chinas han revelado que 201 niños de una guardería en Tianshui fueron hospitalizados tras ingerir alimentos contaminados con altos niveles de plomo. La investigación ha llevado al arresto de ocho personas, entre ellas el director y un inversor de la institución.
Según los informes, los cocineros habrían estado añadiendo pigmentos no comestibles, comprados en internet, a pasteles y otros alimentos que luego eran servidos a los menores. Los análisis revelaron que estas preparaciones contenían más de 2.000 veces la cantidad permitida de plomo por la normativa de seguridad alimentaria china.
Síntomas de intoxicación y consecuencias a largo plazo
Algunos padres habían notado síntomas de intoxicación en sus hijos, como náuseas, diarrea, dolores de piernas y cólicos, pero pensaron que se trataban de enfermedades leves. Sin embargo, los exámenes de sangre demostraron que 233 de los 251 niños de la guardería tenían altos niveles de plomo en la sangre.
La exposición prolongada al plomo puede tener graves consecuencias para el desarrollo físico y cognitivo de los niños, incluyendo problemas de aprendizaje, déficit de atención e incluso daños neurológicos irreversibles. Este caso pone de manifiesto la importancia de supervisar rigurosamente la calidad de los alimentos en las instituciones educativas.
Intentos de encubrimiento y aumento de matrículas
Según las autoridades, la guardería pretendía utilizar fotos de las coloridas preparaciones para intentar aumentar las matrículas, sin importarles poner en riesgo la salud de los niños. Este tipo de prácticas negligentes y engañosas son inaceptables y deben ser severamente castigadas.
El caso ha generado indignación y preocupación en la opinión pública china, que exige una investigación exhaustiva y medidas contundentes para evitar que vuelva a ocurrir algo similar. Las familias afectadas recibirán el apoyo y la atención médica necesaria para mitigar los daños causados por esta grave intoxicación.