La trágica muerte de Carmen Reyes, una mujer de 48 años atropellada por un bus RED en Pudahuel, ha conmocionado a la comunidad. Según relata su hijo Marcos, Carmen era una madre soltera que se esforzaba por sacar adelante a sus dos hijas menores después de la pérdida de su esposo por COVID-19.
«Ella le ganó a la vida, a la depresión», afirma Marcos con profundo dolor. Carmen, además de ser dueña de casa, debía trabajar para mantener a su familia, enfrentando una situación que muchas mujeres en Chile conocen de cerca.
Un accidente que se pudo evitar
Según testigos, este no sería el primer atropello fatal en la zona. Una vecina relata que incluso la abuela de su sobrina murió en un incidente similar. «Estamos cansados porque sabemos la imprudencia de los choferes», comenta la residente, quien asegura que a pesar de la instalación de semáforos, los conductores siguen pasando a gran velocidad, «subiendo incluso a la vereda».
Marcos, el hijo de Carmen, entiende que fue un accidente, pero exige que se haga justicia y que la empresa Metbus, responsable de los buses RED, se haga cargo de lo ocurrido. «No sé de la manera que doblan, no tengo ni idea, pero no es el primer atropello que hay», lamenta.
Urgente necesidad de mejorar la seguridad vial
El trágico fallecimiento de Carmen Reyes pone de manifiesto la apremiante necesidad de reforzar las medidas de seguridad vial en Pudahuel y en otras zonas de la ciudad. Las autoridades deben actuar con celeridad para evitar que más familias sufran pérdidas irreparables.
Mientras tanto, los hijos de Carmen quedan desamparados, enfrentando un futuro incierto sin la guía y el amor de su madre. «Ella le ganó a la vida», recuerda Marcos con profunda tristeza. Ahora, es el deber de todos velar por que su legado no se pierda en vano.