En medio del escándalo por el mal uso de licencias médicas en el sector público, la Contraloría General de la República ha ordenado instruir sumarios y efectuar descuentos a los profesores que adhirieron a un paro nacional convocado por sus representantes. Esta acción, amparada en la prohibición de la huelga pública contenida en la Constitución de 1980 y otras normas de la dictadura, plantea un peligroso precedente de un «Estado patronal» que actúa con sesgo autoritario contra sus propios trabajadores.
La asimetría entre el Estado y sus empleados
Si bien la función pública tiene características especiales, la asimetría fáctica entre el trabajador y quien le da empleo se mantiene e incluso se amplifica cuando el «patrón» es el propio Estado. Por ello, la mirada debe ser sistémica y protectora de los derechos de los servidores públicos, quienes se encuentran en una posición de clara desventaja.
El respaldo de los tratados internacionales
Chile ha ratificado la Convención Americana de Derechos Humanos y es miembro de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), por lo que está sujeto a obligaciones que garantizan la libertad sindical y el derecho de huelga, incluyendo a los funcionarios públicos, con limitaciones solo para las fuerzas armadas, policías y servicios esenciales.
Según el «control de convencionalidad» y el «bloque de constitucionalidad», estos derechos fundamentales deben ser respetados y garantizados por el Estado chileno, so pena de responder por los perjuicios que puedan ocasionarse.
Un precedente peligroso
La criminalización de la huelga pública, amparada en normas de la dictadura, es un precedente peligroso que puede derivar en una «cacería de brujas» y la instrumentalización política del Estado. Esto pone en riesgo la función pública y el interés común, en favor de intereses particulares.
Es crucial que la ciudadanía se mantenga consciente y defensora de los derechos de los servidores públicos, para evitar que el Estado se convierta en un «patrón autoritario» que menoscabe las libertades fundamentales de sus trabajadores.