Horst Paulmann, el legendario fundador del imperio Cencosud, falleció a los 89 años dejando un legado empresarial y una fortuna valuada en más de $3,400 millones. Sin embargo, el proceso de apertura de sus dos testamentos, uno de 2018 y otro de 2022, ha estado rodeado de un manto de reserva a petición de sus herederos.
Según Forbes, la fortuna de Paulmann era tal que lo posicionaba como el segundo hombre más rico de Chile. Ahora, con su partida, sus cuatro hijos -Manfred (58), Peter (56), Heike (55) y Hans (6)- se convierten en los principales beneficiarios de su legado. Pero en un giro inesperado, los herederos solicitaron que la apertura de los testamentos se realizara bajo «anonimización», es decir, de forma reservada.
Protegiendo la Privacidad Familiar
La decisión de mantener el proceso testamentario bajo reserva parece estar motivada por la alta connotación pública que tenía Paulmann, así como por la necesidad de resguardar los derechos fundamentales del hijo menor, Hans, quien nació en 2018 de la relación del empresario con Katherine Bischof.
Según expertos, la jueza Gabriela Silva Herrera, a cargo del 20° Juzgado Civil de Santiago, habría considerado estos aspectos al aceptar la solicitud de los herederos. De esta manera, se busca preservar la privacidad de la familia y evitar cualquier exposición innecesaria, especialmente en el caso del hijo más joven.
Transición Generacional en Cencosud
La partida de Paulmann también ha traído cambios en la cúpula directiva de Cencosud. En 2022, el empresario renunció a su puesto en el directorio, siendo reemplazado por su hija Heike, quien ahora reside en Estados Unidos. Sin embargo, en diciembre de 2023, Heike también renunció a su cargo, dejando a los hermanos Manfred y Peter como los únicos miembros de la familia aún involucrados en el negocio familiar.
Esta transición generacional en Cencosud, sumada a la reserva en torno a la apertura de los testamentos, refleja la complejidad y delicadeza con la que la familia Paulmann está manejando el legado del patriarca. Mientras el público aguarda conocer los detalles de la herencia, los herederos se enfocan en preservar su privacidad y asegurar una sucesión ordenada del imperio empresarial que Horst Paulmann construyó a lo largo de su vida.