Con las bajas temperaturas de la zona cordillerana de Osorno, en la región de Los Lagos, continúa la búsqueda desesperada de Carlos Ancapichún, un adulto mayor de 76 años que se internó en el sector de la «Laguna Espejo», cerca de las Termas de Puyehue, y no ha regresado.
La operación de rastreo enfrenta serios obstáculos debido a la densa vegetación y la presencia de especies arbóreas autóctonas, que dificultan el avance de los equipos de emergencia. Flor Coronado, esposa de Carlos, viajó desde Argentina para liderar personalmente la búsqueda, expresando su desconcierto ante la desaparición de su marido, a quien describe como un hombre sano y familiarizado con el terreno.
Un Hombre Sano y Preparado
Según Flor, Carlos Ancapichún se había realizado un chequeo médico general la semana anterior y se encontraba en excelente estado físico. «Era un hombre sano, no alcohólico, no fumador, no tenía nada. Tenía 76 años, pero era un hombre con muy buen estado físico», afirmó.
Lo que más sorprende a Flor es el horario en que Carlos se internó en el monte y la ropa que llevaba puesta, que era de primavera, mientras que la ropa de invierno quedó dentro de la camioneta que dejó abandonada. «Esto lo conocía como la palma de su mano, él inclusive sabe manejar todo lo que son herramientas. No sé si es el destino. No sé qué fue lo que pasó acá dentro», agregó, visiblemente preocupada.
Una Búsqueda Ampliada con Apoyo Militar
La denuncia por presunta desgracia de Carlos Ancapichún se originó después de que trabajadores de un centro turístico en Antillanca reportaran la presencia de un vehículo estacionado durante varias horas a un costado del camino. Esto permitió que Carabineros informaran al Ministerio Público, lo que a su vez llevó a la ampliación del contingente destinado a la búsqueda, incorporando unidades del Ejército en las labores de rastreo.
La esperanza de encontrar con vida a Carlos Ancapichún se mantiene, pero el tiempo apremia y las condiciones climáticas adversas complican cada vez más las tareas de rescate. Flor Coronado, su esposa, continúa liderando la búsqueda, aferrada a la posibilidad de que su marido pueda regresar sano y salvo.