El embajador iraní ante Naciones Unidas en Ginebra, Ali Bahreini, descartó este miércoles que su país pueda renunciar a su programa de enriquecimiento de uranio como consecuencia de los ataques de Israel. Bahreini aseguró que estas actividades «tienen únicamente fines pacíficos» y que «la historia y la experiencia» le han enseñado a Irán que debe ser autónomo y valerse por sí mismo, sin contar con la cooperación de otros países.
Preguntado sobre si esta ofensiva israelí hará retroceder el programa nuclear iraní, el embajador lo negó rotundamente, afirmando que «las actividades de investigación nuclear continúan, nuestros científicos seguirán (trabajando) conforme a los planes definidos». Recalcó que no hay ningún instrumento legal que impida a Irán tener un programa de enriquecimiento de uranio con un propósito pacífico, ya que «es un derecho reconocido».
Daños Limitados en las Instalaciones Nucleares
En cuanto a los ataques israelíes, el diplomático aseguró que ninguna instalación del programa nuclear iraní ha sido destruida y negó concretamente que la planta de enriquecimiento de uranio de Natanz, en el centro de Irán, haya sido dañada de forma importante. Explicó que esto se evitó «gracias a las medidas de precaución que Irán ha instaurado para protegerlas».
«Nos hemos preparado para estos ataques, somos un país eficiente y hemos logrado controlar la situación», dijo Bahreini, quien reconoció principalmente daños en infraestructuras civiles, particularmente de suministro de agua y energía.
Advertencia sobre Posibles Fugas de Radiación
No obstante, el embajador advirtió que si los ataques continúan, no se puede excluir el riesgo de que se produzca alguna fuga de radiación que podría causar una contaminación más allá de las fronteras de Irán. «Todos deben presionar a Israel para que no amenace esas instalaciones, porque en caso de ataque no se puede garantizar que esto no sea un peligro para nosotros o nuestros vecinos», indicó.
Respuesta Firme a Cualquier Agresión
Sobre la posibilidad de continuar las negociaciones con Estados Unidos sobre su programa nuclear, Bahreini consideró que la prioridad debe ser puesta en detener los ataques de Israel y que Washington debe reconocer que negocia «con un país fuerte y civilizado», así que «tiene que ajustar su mentalidad en este sentido».
Finalmente, el embajador aseguró que su gobierno «no mostrará ningún tipo de contención» en su respuesta a los ataques de Israel y que responderá igualmente a Estados Unidos en caso de que participe de forma directa en «la agresión» contra su país. «Confiamos en nuestra potencia militar. Nuestras fuerzas militares atacarán con firmeza a Israel, sus bases y centros militares, pese a que ellos atacan a los civiles. Nosotros atacamos en función del derecho internacional, mientras que ellos lo violan», sostuvo.
