Boris Padrenas, conocido como «Boris chico», fue asesinado en Concepción y su funeral se convirtió en el primero de «alto riesgo» decretado en la región del Bío Bío. Sin embargo, su abogada, Ángela Contreras, asegura que su representado no era un narcotraficante y que esa imagen se la dejó su padre, quien sí fue un reconocido delincuente.
Según Contreras, Boris no tenía antecedentes de tráfico de drogas y el estigma que lo rodeaba era producto del vínculo familiar con la banda «Los Vejar» y la herencia del historial de su padre. La abogada afirma que su cliente no tenía condena por narcotráfico y que la calificación de «alto riesgo» para su funeral fue un prejuicio injustificado.
Buscando Justicia y Limpiar el Nombre
Ante la negativa de las autoridades de revertir la clasificación del funeral como de «alto riesgo», la familia de Boris Padrenas se opuso a esta medida. Contreras señala que preparan una querella por homicidio por encargo, ya que sospechan que su asesinato fue perpetrado por un sicario extranjero.
La abogada resalta que Boris no tenía antecedentes penales y que el estigma que lo rodeaba era injusto, producto de los vínculos familiares. Ella busca limpiar el nombre de su cliente y que se reconozca que no era un narcotraficante, sino una víctima de los prejuicios de la sociedad.
Medidas de Seguridad y Detenciones
Durante el funeral de «Boris chico», Carabineros reportó la detención de tres personas que tenían órdenes vigentes de captura. Esto evidencia la complejidad y los riesgos asociados a este tipo de eventos, lo que justificó la clasificación de «alto riesgo» por parte de las autoridades.
La familia de Boris Padrenas continúa luchando por reivindicar su memoria y demostrar que no era el delincuente que se le había etiquetado. La abogada Contreras está decidida a llevar adelante la querella por homicidio y a desmantelar los prejuicios que rodeaban a su cliente.
