El mundo se prepara para despedir al Papa Francisco, quien falleció a los 88 años de edad. Fiel a su estilo de vida sencillo y alejado de los lujos, el pontífice argentino dejó instrucciones precisas para su funeral y entierro, que se llevarán a cabo este sábado 26 de abril.
Una Ceremonia Íntima y Austera
Según lo establecido por el propio Francisco, el funeral se celebrará a las 10:00 horas (4:00 de la mañana en Chile) en la Plaza de San Pedro, en el Vaticano. La ceremonia, que contará con la presencia de jefes de Estado de todo el mundo, será oficiada por el decano del Colegio Cardenalicio, Giovanni Battista Re.
A diferencia de los funerales papales tradicionales, el cuerpo de Francisco no será expuesto en un catafalco, sino directamente en un ataúd de madera con interior de zinc. Tampoco se colocará el báculo papal durante la exposición, rompiendo con la costumbre establecida.
Un Entierro Sencillo y Humilde
Tras el funeral, el féretro será trasladado a la Basílica de Santa María la Mayor, donde el pontífice argentino solicitó ser enterrado. En su testamento, Francisco dejó instrucciones precisas: «Solicito que mi sepulcro sea preparado en el nicho de la nave lateral entre la Capilla Paulina y la Capilla Sforza de la citada Basílica Papal».
El sepulcro, tal como lo deseó el Papa, será sencillo, sin decoración particular y con la única inscripción: ‘Franciscus’. Esta humilde tumba refleja el legado de servicio y desprendimiento que caracterizó el pontificado de Francisco, quien siempre se esforzó por mantener una vida alejada de los lujos y el ostentación.
Un Legado de Humildad y Servicio
La sencillez y austeridad que marcarán el funeral y entierro del Papa Francisco son un reflejo de su personalidad y su visión de la Iglesia. Durante su pontificado, el líder espiritual se destacó por su cercanía con los fieles, su preocupación por los más necesitados y su rechazo a los excesos y privilegios del poder.
Al despedir a este Papa de los pobres, el mundo rinde homenaje a un hombre que supo encarnar los valores del Evangelio y transformar la Iglesia Católica, acercándola a las necesidades de la gente común. Su legado de humildad y servicio servirá de inspiración para las generaciones venideras.
