Una trágica noticia ha conmocionado a la comunidad de Panguipulli, en la región de Los Ríos. Un bebé de apenas 45 días de vida falleció este jueves, y las autoridades han iniciado una investigación exhaustiva para determinar las circunstancias que rodearon su deceso.
Según la información proporcionada, fueron los propios padres quienes trasladaron al lactante hasta el retén local, solicitando asistencia médica. Mencionaron que el bebé no respondía a estímulos desde hacía aproximadamente 5 horas. Al llegar al Centro de Salud Familiar (Cesfam), se confirmó el fallecimiento del pequeño.
Indicios de Posible Maltrato
Cuando los uniformados observaron al bebé, notaron que aparentemente tenía un golpe en la cabeza y restos de sangre en la nariz. Además, los padres llegaron al recinto con hálito alcohólico. Estos indicios han llevado a las autoridades a sospechar de una posible responsabilidad de los progenitores en el trágico desenlace.
Ante estos antecedentes, el Ministerio Público ordenó la detención de ambos padres y su presentación ante el Juzgado de Garantía de Panguipulli
, explicó el fiscal subrogante Eduardo Díaz.
Investigación en Curso
La Brigada de Homicidios (BH) y el Laboratorio de Criminalística (Lacrim) de la Policía de Investigaciones (PDI) se han trasladado a la localidad de Coñaripe para recabar todos los antecedentes que permitan esclarecer lo sucedido. Los padres, por el momento, han quedado en libertad, pero fueron citados para el próximo 2 de abril, cuando se realizará la audiencia de formalización de cargos en su contra.
Las autoridades esperan que los resultados de los exámenes forenses realizados por el Servicio Médico Legal (SML) aporten información clave para determinar las causas del fallecimiento del bebé y establecer si hubo algún tipo de maltrato o negligencia por parte de los progenitores.
Antecedentes Previos
Este caso se suma a una serie de incidentes recientes relacionados con la muerte de bebés en la región. Apenas hace unos meses, una pareja de Concepción debió pagar una indemnización de $25 millones a los padres de un recién nacido que nació muerto y fue sepultado como NN.
Estos hechos han generado una profunda preocupación en la comunidad y han puesto en evidencia la necesidad de reforzar los protocolos de atención y seguimiento a las familias con recién nacidos, con el fin de prevenir y detectar a tiempo cualquier situación de riesgo o maltrato.
