La justicia ha determinado mantener la prisión preventiva para todos los acusados del megaincendio que asoló la ciudad de Valparaíso en febrero de 2024. Esta decisión se basa en la evidencia de que los detenidos tenían conocimiento y participación en la comisión de este tipo de delitos, así como en su presunta coordinación del devastador siniestro.
El incendio, que se extendió por varios días, cobró la vida de 136 personas y dejó a cientos sin hogar. Actualmente, siete sospechosos se encuentran detenidos, enfrentando cargos que podrían llevarlos a 15 años y un día de prisión, e incluso a cadena perpetua, no solo por el delito de incendio, sino también por otros ilícitos relacionados.
Según las investigaciones, los acusados generaban emergencias forestales para que sus servicios fueran requeridos, perpetrando estos actos delictivos desde 2021 hasta el 2 de febrero de 2024, cuando se produjo el fatal incendio. El Ministerio Público continúa revisando los equipos tecnológicos de esta célula de funcionarios de Conaf y Bomberos para determinar el alcance de su participación.
Estos individuos demostraron tener un profundo conocimiento y participación en este tipo de delitos, lo que los convierte en una amenaza grave para la seguridad de la comunidad. Por ello, la justicia ha decidido mantener su prisión preventiva mientras se lleva a cabo una exhaustiva investigación
, declaró el fiscal de incendios, Osvaldo Ossandón.
La decisión de mantener a los acusados en prisión preventiva se considera un paso crucial para garantizar la integridad del proceso judicial y evitar que puedan interferir en la investigación o cometer nuevos delitos. Ahora, las autoridades se enfocarán en recopilar más pruebas y testimonios que permitan esclarecer por completo las circunstancias que rodearon este devastador incendio.
