La problemática del comercio ambulante en Valparaíso continúa siendo un desafío persistente para las autoridades locales. A pesar de los esfuerzos de la alcaldesa Camila Nieto por implementar un plan de reubicación, los comerciantes de la Plaza O’Higgins se han negado rotundamente a ser trasladados a la Avenida Argentina, amenazando incluso con iniciar una huelga de hambre si son desalojados de su ubicación actual.
La propuesta municipal buscaba reubicar a todos los vendedores callejeros de la Plaza O’Higgins en el bandejón de la Avenida Argentina, desde Pedro Montt hasta Juana Ross. Sin embargo, esta solución no ha sido bien recibida por los comerciantes, quienes consideran que no resuelve de fondo el problema del comercio informal en la ciudad.
Juana Moreno, presidenta de la Agrupación Social Todos Juntos Podemos, que representa a los vendedores de este sector, ha interpelado directamente a la alcaldesa Camila Nieto, exigiendo mejores soluciones y amenazando con iniciar una huelga de hambre si se procede al desalojo.
Críticas y Defensa del Plan Municipal
El plan de reubicación ha recibido críticas desde diversos sectores, incluyendo al propio Concejo Municipal porteño. Los detractores argumentan que esta propuesta no resuelve de manera integral el problema del comercio ambulante en Valparaíso.
Sin embargo, la alcaldesa Camila Nieto ha defendido la iniciativa, asegurando que la reubicación en la Avenida Argentina es la mejor alternativa disponible. En una entrevista con Radio Bío Bío, la jefa comunal insistió en la necesidad de esta medida y advirtió que, para quienes no se adhieran al traslado, se iniciarán procesos de fiscalización en conjunto con Carabineros.
Búsqueda de Soluciones Sostenibles
El conflicto entre las autoridades y los comerciantes ambulantes de Valparaíso refleja la complejidad de abordar este desafío urbano. Mientras que la alcaldesa busca implementar un plan de reubicación, los vendedores callejeros se resisten a ser desplazados de su ubicación actual, argumentando que la propuesta no resuelve adecuadamente sus necesidades y medios de subsistencia.
En este escenario, se hace evidente la necesidad de encontrar soluciones más integrales que equilibren los intereses de los comerciantes, las preocupaciones de la comunidad y las responsabilidades de las autoridades municipales. Un diálogo constructivo y la búsqueda de alternativas innovadoras podrían ser claves para alcanzar un acuerdo que beneficie a todas las partes involucradas.
