En una reveladora entrevista, Lorena Gálvez, ex participante del programa de televisión «Palabra de Honor», ha sacado a la luz una perspectiva inesperada sobre la relación entre sus excompañeros Raimundo Cerda y Faloon Larraguibel. Según Gálvez, la imagen de un romance apasionado entre ambos, evidenciada por las imágenes de su beso en la ducha, esconde una realidad mucho más compleja.
Gálvez, quien tuvo un breve romance con Raimundo, afirma que durante el tiempo que estuvieron juntos, él solía «pelar» mucho a Faloon, tratándola de «amargada» y cuestionando su «sentido del humor» e incluso su «odio hacia los hombres». Estas declaraciones contrastan fuertemente con la percepción pública de una relación armoniosa entre los dos participantes.
Pero la sorpresa no termina ahí. Según Gálvez, la dinámica entre Raimundo y Faloon era recíproca, ya que ella también lo «trataba mal», llegando a llamarlo «hueco de cabeza», «cabro chico» y «tonto». Estas revelaciones arrojan una nueva luz sobre la compleja relación entre los dos participantes, desafiando la imagen de un romance idílico que se había transmitido a través de los medios.
Las declaraciones de Lorena Gálvez no solo exponen las tensiones subyacentes en la relación de Raimundo y Faloon, sino que también cuestionan la narrativa que se había construido en torno a su vínculo. Esta nueva perspectiva invita a reflexionar sobre la importancia de no juzgar las relaciones a partir de lo que se muestra en la superficie y la necesidad de profundizar en la comprensión de las dinámicas interpersonales, especialmente en el contexto de los reality shows.