En un mundo donde la seguridad financiera en la jubilación es cada vez más crucial, algunos países han logrado destacar por tener sistemas de pensiones verdaderamente ejemplares. Países Bajos, Islandia y Dinamarca se posicionan como los líderes globales en este ámbito, ofreciendo a sus ciudadanos una tranquilidad y estabilidad envidiables.
¿Qué hace que estos sistemas sean tan exitosos? La clave radica en un enfoque integral que combina solidaridad, responsabilidad compartida y ahorro voluntario. Estos tres pilares, implementados de manera estratégica, han permitido a estas naciones alcanzar tasas de reemplazo cercanas al 90%, muy por encima del promedio mundial.
El Modelo Mixto de Países Bajos
El sistema holandés se destaca por su sólida base pública, que garantiza una pensión básica a todos los residentes. Esto se complementa con un esquema de contribuciones obligatorias, divididas entre empleados y empleadores, y la posibilidad de ahorro voluntario. La clave está en la alta tasa de participación, impulsada por los sindicatos y los convenios colectivos, que aseguran que casi todos los trabajadores estén cubiertos por este sistema.
Además, los impuestos sobre las pensiones son relativamente bajos, lo que permite que los beneficios se mantengan elevados. En conjunto, este enfoque mixto ha permitido a Países Bajos alcanzar una tasa de reemplazo neta del 93.2%, la más alta del mundo.
El Modelo Islandés: Solidaridad y Ahorro Voluntario
Islandia, por su parte, ha desarrollado un sistema que combina aportes obligatorios del empleador y el trabajador con una pensión estatal financiada por impuestos. La particularidad islandesa radica en la flexibilidad que ofrece a los trabajadores para destinar una parte de sus contribuciones a una cuenta de ahorro personal, lo que les permite aumentar su tasa de reemplazo hasta un 72% después de 40 años de carrera.
Además, el gasto público en pensiones en Islandia es relativamente bajo, representando menos del 4% de su PIB, lo que demuestra la eficiencia y sostenibilidad de su modelo.
El Enfoque Danés: Pensión Estatal y Ahorro Complementario
Dinamarca, por su parte, ha optado por un sistema que otorga un papel protagónico a la pensión estatal, la cual puede variar significativamente según los ingresos y la situación de cada beneficiario. Este pilar público se complementa con un esquema obligatorio de ahorro, negociado entre trabajadores y empleadores, y la posibilidad de ahorro voluntario.
Si bien la tasa de reemplazo neta en Dinamarca es del 73.1%, ligeramente inferior a la de Países Bajos, el gasto público en pensiones alcanza el 8.1% del PIB, demostrando el compromiso del Estado danés con el bienestar de sus jubilados.
Lecciones para Chile: Hacia un Sistema más Solidario y Sostenible
Mientras Chile avanza en la reforma de su sistema de pensiones, los modelos de Países Bajos, Islandia y Dinamarca ofrecen valiosas lecciones. La clave radica en encontrar el equilibrio adecuado entre solidaridad, responsabilidad compartida y ahorro voluntario, todo ello respaldado por una sólida participación de los actores sociales.
Al adoptar un enfoque integral y adaptado a las necesidades de su población, Chile podrá fortalecer la seguridad financiera de sus jubilados, acercándose a los estándares de excelencia que han logrado los países nórdicos, líderes indiscutibles en materia de sistemas de pensiones.
Estos sistemas de pensiones exitosos demuestran que la clave está en la combinación de solidaridad, responsabilidad compartida y ahorro voluntario, todo ello respaldado por una sólida participación de los actores sociales.