De acuerdo al más reciente Boletín de Estadísticas Vitales Coyunturales publicado por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), Chile está experimentando una serie de cambios demográficos notables. Mientras los nacimientos siguen disminuyendo, los matrimonios y Acuerdos de Unión Civil (AUC) han experimentado un aumento significativo.
Descenso en Nacimientos y Defunciones
En octubre de 2024, los nacimientos registraron una caída del 22,4% en comparación al mismo mes del año anterior, totalizando 10,749 nuevos bebés. De estos, el 50,3% fueron hombres y el 49,7% mujeres. La mayoría de las madres tenían entre 30 y 34 años, representando el 29,9% del total, seguidas por aquellas entre 25 y 29 años, con el 25,9%.
Asimismo, las defunciones también disminuyeron un 4,3% en el mismo periodo, con 9,796 fallecimientos registrados. El 51,2% de estos correspondieron a hombres y el 48,8% a mujeres. La mayor parte de los decesos se concentraron en personas de 60 años o más, especialmente en el grupo de 80 a 89 años, que representó el 43% del total. Las muertes infantiles menores de un año llegaron al 0,8% del total.
Aumento en Matrimonios y Uniones Civiles
En contraste con la tendencia a la baja en nacimientos, los matrimonios aumentaron un 1,4% en octubre de 2024 en comparación al mismo mes del año anterior, alcanzando 5,658 uniones. Además, los Acuerdos de Unión Civil (AUC) experimentaron un alza del 31,1%, llegando a 1,522 en el mismo periodo.
Dentro de los AUC, el 89,8% fueron entre parejas de distinto sexo, mientras que el 4,6% correspondieron a parejas de hombres y el 5,7% a parejas de mujeres. Estas cifras reflejan una mayor aceptación y visibilidad de la diversidad de arreglos familiares en Chile.
Implicaciones y Posibles Causas
Estos cambios demográficos tienen importantes implicaciones para la sociedad chilena, desde el envejecimiento poblacional hasta las transformaciones en las estructuras familiares. Algunas posibles causas detrás de estas tendencias podrían ser el aumento en el acceso a la planificación familiar, los cambios en las preferencias y prioridades de las parejas, y las mejoras en las condiciones socioeconómicas que permiten a las personas tomar decisiones más informadas sobre su vida reproductiva.
Es crucial que las autoridades y la sociedad en su conjunto comprendan y aborden estos cambios demográficos de manera proactiva, a fin de garantizar que Chile esté preparado para afrontar los desafíos y aprovechar las oportunidades que surjan de esta nueva realidad.