Una reciente Encuesta Nacional de Violencia contra las Mujeres ha revelado resultados alentadores, pero también la persistencia de importantes desafíos en la lucha por erradicar este problema social. Si bien se registró una disminución de 1,4 puntos porcentuales en la violencia física, psicológica y sexual sufrida por las mujeres en el último año, aún más del 20% de las encuestadas afirmó haber sido víctima de algún tipo de violencia.
La ministra de la Mujer y Equidad de Género, Antonia Orellana, destacó que estos datos muestran que vamos por buen camino, pero aún queda mucho trabajo por hacer para garantizar la seguridad y el bienestar de todas las mujeres en nuestro país
. La encuesta, realizada entre noviembre de 2023 y mayo de 2024, incluyó por primera vez a mujeres de cuatro zonas rurales de las regiones de La Araucanía, Bío Bío, Los Ríos y Los Lagos, lo que permitió tener una visión más completa de la situación a nivel nacional.
Tipos de Violencia y Denuncia
En cuanto a los tipos de violencia, se registró una disminución en los casos de violencia psicológica, que pasó de 20,2% en 2020 a 18,5% en 2024. Para la violencia física, la cifra se mantuvo estable en torno al 3,5% en el último año, pero sí hubo una baja significativa en quienes afirmaron haberla sufrido a lo largo de su vida, de 15,5% a 10,9%. Por su parte, los porcentajes de violencia sexual no presentaron variaciones estadísticamente relevantes.
Un aspecto preocupante es que, si bien aumentó el porcentaje de mujeres que denunciaron episodios de violencia física, pasando de 29% a 37,4%, en el caso de la violencia sexual la denuncia disminuyó de 16,3% a 12,1%. Expertos señalan que esto se debe a la persistencia de barreras culturales y de confianza en el sistema que impiden que muchas mujeres denuncien.
Nuevos Indicadores y Desafíos Rurales
La encuesta también incorporó por primera vez la medición de la violencia económica, que alcanzó un 9,9% en 2024, y de la violencia gineco-obstétrica, es decir, el maltrato o agresión ocurrida durante la atención de la salud sexual y reproductiva de la mujer, que afectó al 29,6% de las encuestadas.
Otro hallazgo relevante fue que, si bien no se apreciaron diferencias significativas entre zonas rurales y urbanas en la mayoría de los indicadores, el porcentaje de mujeres en áreas rurales que dijeron haber sufrido violencia psicológica a lo largo de su vida fue 3,6 puntos porcentuales mayor que en zonas urbanas, alcanzando un 29,8%. Esto evidencia la necesidad de enfoques específicos para abordar la violencia de género en contextos rurales.
En palabras de la subsecretaria de Prevención del Delito, Carolina Leitao, estos resultados nos desafían a redoblar esfuerzos y a diseñar políticas públicas más efectivas y sensibles a las realidades de las mujeres, tanto en zonas urbanas como rurales
. Solo así podremos avanzar hacia una sociedad más justa e igualitaria, libre de violencia de género.